domingo, 22 de enero de 2012

Capitulo 40"Largate!"

Santos estaba en su recamara, dando vueltas sin poder estar quieto o acostado en su cama, solo pensaba en Bárbara, en lo furiosa que la había visto, y en que ella tenia razón, una vez mas sus malditos celos lo habían traicionado, se había pasado con ella, y ahora ella no lo quería ni ver, la necesitaba, y no estaba dispuesto a pasar un solo segundo mas sin poder verla, sin tocarla, no podía estar un solo segundo peleado con ella por que sentía que se moría sin ella, Bárbara se le había convertido en su todo, en su vida misma, y por imbécil la había lastimado, como se estaba odiando en esos momentos al pensar que la había lastimado con sus palabras, por dejar que los celos lo cegaran, no se aguanto mas estar en esa habitación y bajo las escaleras.

-Como estas hermano?-le dijo Antonio que estaba en la sala sentado.
-Pésimo..-dijo amargamente haciéndole compañía.
-Se nota…
-Quiero ir a buscarla a pedirle perdón de rodillas si es necesario pero se que si lo hago solo empeorara las cosas, y…no quiero pelear mas con ella…-dijo cansadamente.
-Que bueno que lo pienses, por que es verdad, hace mucho que no la veía tan enojada…
-Maldita sea soy un imbécil!-dijo revolviéndose el cabello.
-Tranquilo, Bárbara te ama, solo espera a que se le pase un poco la furia…
-Es que…no sabes siento muy mal estar así con Bárbara la necesito junto a mi…-dijo triste.
-Por que la amas…

-Si, la adoro, pero…ella tiene razón, preferí creerle al imbécil de Gonzalo, maldita sea!, como pude ser tan estúpido!
-Te cegaron los celos…-dijo Antonio mirándolo.
-Santos quieres algo de comer?-le pregunto Cecilia apareciendo.
-No, tía muchas gracias..pero no tengo nada de hambre…-dijo suspirando.
-Seguro? No has comido…-Cecilia se quedo callada al verlo levantarse del sofá.
-Si, si, mira no tengo ganas de comer nada gracias…-le dio un beso y se dirigió a la salida.
-A donde vas?-le pregunto ella.
-Al pueblo…-dijo saliendo.
-Antonio por favor ve con el, y asegúrate que no haga estupideces…
-Que piensas?-le pregunto tomándole el rostro.
-Que puede ir por Gonzalo…-dijo preocupada.
-No lo creo…
-Pero…

-Tranquila mariposa que ya me imagino a donde va…-dijo Antonio dándole un suave beso.
-A donde?
-A un lugar que no es precisamente mejor…
-Ay no! Ve con el, Toñito esta feliz  con tu papa, y así yo voy a ver como va todo con Bárbara, para calmarla un poco…-le dijo abrazándolo.
-Eres la mejor mariposa…-le dijo besándola.
---
Bárbara estaba en su cama recostada, mirando a sus hijos dormir, parecían dos angelitos hermosos, Bárbara sonrió tiernamente y los acaricio suavemente para no despertarlos, detuvo su mirada en Félix…

-Mi niño…-decía acariciándole sus suaves cabellos castaños, su piel era suave y delicada tan tersa como la de ella-Te amo mi vida…-dijo depositando un suave beso en su mejilla, el bebe hizo un ligero movimiento sintiendo la caricia de su madre pero siguió profundo en sus sueños, Bárbara sonrió mirando a su pequeña hija-Mi muñequita…te amo-dijo suspirando, al acariciar sus cabellos castaños al igual que su hermano pero un poco mas claros como los de Bárbara, la nena ni se movió al sentir el beso que ella le dio.
Bárbara miro de reojo su mano mirando su sortija, la toco nostálgicamente recordando el día que Santos se la dio, se rio de si misma, y tomo a Félix en brazos, en silencio lo llevo hasta su recamara dejando muy cómodo en su cuna, hizo lo mismo con la nena, depositando un beso en cada uno de sus hijos, mirándolos con una sonrisa…
---
Santos estaba en la cantina del hotel, sentado frente a la barra con una botella de tequila frente a el vacía, en su mano tenia un tequila servido, mirando fijamente la botella vacía.
-Upss! Se acabo!-dijo jugando con la botella, evidenciando que había tomado mas de la cuenta, con trabajo y se entendía lo que decía-Josefa otra botella-le pidió Santos.
 -Don Santos no creo que…-Josefa estaba dudosa de dársela.
-Vamos…te pedí una botella, -dijo levantando la voz, Josefa le dio una mirada y se la dio, Santos la tomo y vacio un poco de su contenido en su vaso, y bebiéndoselo de un solo trago, repitió lo mismo 3 veces cuando llego Antonio y lo vio, enseguida se acerco a el.
-Sabia que estabas aquí…-dijo llegando a su lado.

-Que bueno que llegaste….-dijo tratando de mantener su equilibrio.
-Santos no deberías esta bebiendo…-le reprocho Antonio.
-Claro que no…debería estar en mi casa con mi mujer…..pero resulta que mi mujer no me quiere ver…dime algo hermano, por que Bárbara es tan terca?-dijo casi siseando sus palabras, Antonio quiso quitarle la bebida pero Santos lo evito.
-Por que si, así es ella..-decía tratando de arrebatarle la botella, pero Santos la movía en el aire, para que no la tomara.
-Pero así la amo, esa mujer es mi vida Antonio…yo sin Bárbara me muero…-dijo Santos, Antonio miro a Josefa que estaba con Federica cuchicheando mirando a Santos…
-Santos hermano….ya es suficiente…-dijo tomando la botella pero Santos se la quito.
-No! Antonio no seas aburrido…brinda conmigo…-dijo Santos riendo.

- Estas borracho amigo…
-Yo?...no es cierto…
-Si, tu, cuanto bebiste?-le pregunto Antonio.
-Un poquito…-dijo haciendo una mueca, cayendo dormido en la barra del bar. Antonio lo miro suspirando.
-Josefa!-la llamo Antonio.
-Que pasa Antonio?-dijo mirando a Santos.

-Dame una habitación para Santos, se le tiene que bajar esa borrachera que se puso…-dijo Antonio mirándolo dormido, salió un segundo del bar y llamo a los muchachos entre ellos lo cargaron y lo llevaron a una habitación.
---
Bárbara estaba acostada en su cama, con los ojos cerrados, y una sonrisa en los labios, en su mano tenia uno de sus cigarros encendido, y con la otra mano no dejaba de jugar entre sus dedos el dije que le regalo Santos, se lo quito del cuello y lo tomo en su mano, mirándolo, estaba soltando el humo de su cigarro cuando entro Cecilia, Bárbara sonrió descaradamente al verla arqueando las cejas.
 -Hola…Cecilia!  Déjame adivinar…tu sobrinito te pidió que intercedieras por el?-dijo con el cigarrillo en sus labios.
-No…-dijo mirándola reprochándole que fumara.
-Esta bien…
-Que haces con ese cigarro?-dijo moviendo su mano para alejar el humo.
-Que?-dijo Bárbara divertida.
-No deberías fumar…-dijo Cecilia, sentándose en la cama, Bárbara arqueo las cejas ignorándola, Cecilia suspiro-Por lo menos podrías apagarlo en mi presencia?-le dijo sonriendo, Bárbara lo hizo.
-Pensaste que estaría llorando o estrellando todo?-le pregunto Bárbara cínicamente.
-Un poco de ambas…pero veo que estas bien…-Bárbara le sonrió amargamente.
-No te creas estar con mis hijos me calmo, y mucho, pero hubieras estado hace media hora aquí y otra cosa seria…-dijo bajando la mirada, jugando con su dije, Cecilia la miro cálidamente, como solo Cecilia Vergel puede hacerlo dedicándole una dulce sonrisa, se fijo en el colgante que Bárbara tenia en su mano y lo miro.
-Y eso?-le pregunto.
-Es…un regalo de Santos-dijo mirándolo.

-Es muy lindo…-dijo tomándolo cuando Bárbara se lo acerco.
-Si, bastante hermoso…-dijo tomándolo de nuevo.
-Bárbara estas bien?
-Si…-dijo con voz cansada.
-Hoy…que fue lo que ocurrió con Gonzalo? Tu…
-Es un verdadero patán, un imbécil…pero no iba a matarlo…-dijo Bárbara mirándola sinceramente.

-Lo se…-dijo Cecilia devolviéndole la mirada-Se que estabas molesta con Santos y Gonzalo pero tu estabas furiosa aun así tu cambiaste y se que no lo hubieras echo pero que pudo hacer Gonzalo aparte de mentir para que…
 -Cecilia! Gonzalo quiso violarme…-la interrumpió Bárbara dejándola muda.
-Que?-dijo impresionada.-Como?-dijo intentando salir del asombro.
-No se que le paso o que demonios estaba pensando ese imbécil…pero Gonzalo vino a decirme que me amaba que me quería con el…-dijo con los ojos cristalinos-Le dije que no por supuesto, pero el me beso, yo le di una cachetada, y el me dijo que nos fuéramos juntos…
-Tranquila ya paso…-dijo acercándose a ella.
-Yo le dije que estaba loco, que no me iría con el y Gonzalo se me abalanzo me beso a la fuerza, yo forcejee con el, pero me agarro y me beso estaba por desgarrar mi blusa cuando…llego Santos…y lo demás ya lo sabes…-dijo bajando la mirada con los ojos cristalinos.
-Dios mío!-dijo Cecilia-Bárbara…Gonzalo fue el que le hizo creer a Santos que Mauro y tu…
-Lo se-la interrumpió Bárbara-Me imagine que había sido así, pero por que demonios tuvo que creerle, por que no confió en mi…
-Fue una trampa, un plan de Gonzalo para…
-Lo que haya sido!-dijo levantándose de la cama-Santos lo creyó, pensó que podría engañarlo, confió mas en Gonzalo que en mi, en ese imbécil!, en lugar de creerme a mi que soy su mujer que se supone me conoce…-dijo pasándose su mano por su cabellera.
-Entiendo que estés enojada pero…
-Cecilia es que no soporto que desconfié de mi! Sus malditas dudas me lastiman…me recuerdan cosas del pasado que…aun me duelen, como si el creyera que sigo siendo la misma mujer que no cambie que…
-El sabe que cambiaste, te ama Bárbara pero Santos es muy ingenuo a veces y…
-Es que yo se que me ama! Pero cuando duda…cuando desconfía me lastima, me duelen sus palabras lo que dijo….Siento como si este tiempo no hubiera servido de nada, que no sirvió para que se diera cuenta que cambie que…por eso detesto que se ponga así!
-Ya…Bárbara no te atormentes…-dijo abrazándola, para hacerla sentir mejor.
---
Santos estaba acostado en una habitación del hotel, cuando despertó sintió que la cabeza le daba vueltas y le iba a estallar, se fijo donde estaba, tratando de despejarse un poco y se levanto de la cama, para ir al restaurant, Santos salió del cuarto y miro buscando a Antonio, lo vio acompañado por los muchachos de Altamira en una mesa…
-Vaya…ya era hora…-le bromeo Antonio, mientras se sentaba.

-Se siente bien patrón?-le pregunto Carmelito mirando su aspecto.
-Quiero un café…-dijo Santos mientras se frotaba los ojos, cuando se lo llevaron bebió su café, mientras iba poniendo claro todo en su mente-Maldición! Bárbara…salió echa una fiera de la hacienda…
-Si…-dijeron los muchachos escondiendo una sonrisa.
-Y que pretendes hacer Santos?-le pregunto Antonio.
-No tengo la mas mínima idea…no quiere ni verme, esta furiosa conmigo y no la culpo…
-Pues no…-dijo pensativo Antonio.
-La Doña estaba igual que antes, muy brava…-dijo Pajarote.
-Y ahora como le hago para que me perdone?...
-Eso si va a estar difícil amigo…-le dijo Antonio.
-Tal vez debería esperarse a mañana que la Doña se le baje lo brava…-le sugirió María Nieves.
 -No puedo…no soporto estar peleado con Bárbara, estar así con ella es…una tortura…
-Entonces hermano piensa en algo para contentar a tu fiera…-le dijo Antonio.
-Patrón por que no le lleva serenata a la Doña?-le sugirió Carmelito
-Que?-dijo Santos.

-Si, si Carmelito tiene razón, eso nunca falla con las mujeres patrón…-le dijo María Nieves.
-Si, pero estamos hablando de Bárbara Guaimaran no de cualquier mujercita….-dijo Pajarote escéptico ante la idea.
-Sera una buena idea muchachos?-pregunto Santos.
-Si, claro que si…
-Pero primero tienes que ir a darte un buen baño y cambiarte esa ropa…-dijo Antonio
-Creen que funcione?-pregunto Santos esperanzado.
-Seguro…
---

Bárbara y Cecilia estaban en la recamara platicando, Cecilia estaba tratando de convencer a Bárbara de ver y hablar con Santos pero ella simplemente la ignoraba en ese tema.
-Bárbara en serio no vas a hablar con el?-le pregunto Cecilia.
-Ya te dije que no…-dijo rodando los ojos.
-Pero Bárbara…
-Si lo tengo enfrente no me voy a controlar y te quedas sin sobrino…-dijo con una sonrisa descarada.
-No digas esas cosas…-dijo regañándola pero Bárbara solo le sonrió, sacándole una sonrisa a ella también.
-Esta bien, pero es la verdad estoy furiosa con el y no quiero ni verlo…
-Santos te adora!-le dijo Cecilia.
-Si, me amara tanto como dice y jura no desconfiaría de mi…no se supone que me conoce?-dijo irónicamente.
-No as pensado que quizá si se pone celoso es por que te ama y..
-No digas que tiene miedo a perderme…por que ese cuento ya me lo se y solo tu te lo crees...
-Puede ser…-dijo ella en su defensa.
-El sabe que lo amo, por eso no lo entiendo…
-Tal vez tenga un motivo o una explicación…
-O tal vez como de costumbre a tu sobrino se le salió lo Luzardo y lo cegaron los celos…-dijo sin importancia.

-Bárbara….Santos es mi sobrino lo adoro, por eso se que es buen hombre pero contigo…los celos lo traicionan, como tu… el igual puede llegar a ser muy impulsivo, se que lo que dijo no se lo perdona ni el mismo, cuando esta molesto dice cosas de las que luego se arrepiente, Bárbara me consta que Santos tuvo romances antes de conocerte pero no a amado a nadie como te ama a ti, a ti te adora eres su mundo, su todo, te ama como jamás lo vi hacerlo y es lógico que tenga miedo de perderte…
-Cecilia…
-Escúchame Santos nunca amo a nadie como te ama a ti, se que para el tu eres todo, tu lo tienes enamorado como creí imposible, y supongo que solo pensar en que tu no lo ames o en perderte…lo vuelve loco…
-Miedo de perderme?-dijo sarcásticamente-Ay Cecilia definitivamente as leído demasiadas novelas…-dijo riendo-Santos sabe que lo amo solo a el…
-Si lo sabe pero los celos lo traicionan lo sabes, y ahorita debe de estar muriendo de remordimiento…
 -Lo dudo, Santos debe de estar en la…-Bárbara fue interrumpida al escuchar ruidos de afuera de la casa.
-Bárbara mi amor! Te amo!! Perdóname por favor!-Santos le grito, Bárbara en la habitación se quedo inmóvil, totalmente sorprendida, cuando se le paso un poco miro a Cecilia que tenia una gran sonrisa de victoria en el rostro mirándola.
-Ves? Dime cuando iba a ver al gran doctor Santos Luzardo rogándole a una mujer para que lo perdones?-dijo sonriendo.

-Ay quita esa sonrisita que…
-Doña!!-dijeron Genoveva y Alta Gracia entrando a la habitación muy apuradas.
-Muchachas que pasa? Tranquilas…-les bromeo Bárbara.
-Es que afuera…el patrón….-las terneras trataban de recuperar el aliento.
-El patrón que?-dijo Bárbara mirando a Cecilia que no dejaba de sonreír triunfante.
-Hablen niñas…
-El patrón Santos esta afuera con músicos y un gran ramo de rosas llamándola…-dijo Genoveva sonriendo, dejando a Bárbara muda.
-Que?-dijo Bárbara saltando de la cama, Bárbara se asomo a la ventana, corrió solo un poco la cortina y lo pudo ver, vestido impecablemente, con un ramo de rosas rojas…
 -------
No digas que lo nuestro no es verdad o al menos nuestro,
Dime si después de ver que no me queda más por darte
Después de no quedar en mi alma ya mas sal dime como te sale
No digas que lo nuestro no es verdad que duele
que sabes que pa mi no hay más que verdades que quererte
que sabes que no hay na
pa mi no hay nada mas que nuestro despertar,

DEJAME VERTE SI TE VAS
AL MENOS DEJAME VERTE
AL MENOS QUITAME ESTA VENDA YA,
SIN TRAMPAS, DEJAME VERTE,
AYUDAME A OLVIDARTE, SI TE VAS
QUITAMELA, DEJA QUE PUEDA VERTE
DIME SIN PEROS QUE NO SIENTES NA
Y AL MENOS DEJAME VERTE
Que no merezco estar juzgando otro querer
por tu desprecio verte en otras caras,
en otras palabras no que no son nada mas
que aire que se va, tus argumentos
tu sabes que pa mi no hay mas verdades que quererte
Sabes que no hay mas pa mi no hay nada más
que nuestro despertar
DEJAME VERTESI TE VAS
AL MENOS DEJAME VERTE
AL MENOS QUITAME ESTA VENDA YA,
SIN TRAMPAS, DEJAME VERTE,
AYUDAME A OLVIDARTE, SI TE VAS
DIME SIN PEROS QUE NO SIENTES NADA
Y AL MENOS, DEJAME VERTE
---

Bárbara lo miraba por la ventana en silencio, sin despegar la vista de el, sintiendo su corazón desbocarse y queriendo salir de su pecho, lo miraba tan inmersa en el, que no sintió cuando Cecilia se acerco hasta quedar a solo unos pasos de ella, y se estremeció al sentir la mcio acerco hasta quedar a solo unos pasos de ella no sintio  sintiendo su corazon ano de Cecilia sobre su hombro, la miro y la vio sonreírle, después fijo su mirada en Santos…
-Bárbara mi amor Te Amo! Te amo! Mi amor!-le gritaba Santos entre la melodía que sonaba.
-Hay que lindo que es el patrón…
-Tan romántico…la ama Doña…-decían las terneras, pero Bárbara tenia la mirada fija en otro sitio, o mejor dicho en alguien mas…
 -Si Bárbara…Santos te adora…-le dijo Cecilia riendo. Bárbara la miro arqueando las cejas.
-Si es un lindo detalle..-dijo apartándose de la ventana y sentándose en su cama.
-Que? Como? No..no vas a salir?-le pregunto Cecilia cruzada de brazos.
-No-dijo sin importancia.
-Que? Pero…
-No y punto-dijo apartando su mirada de Cecilia.
-Pero Doña…el patrón…-las terneras quisieron convencerla.
-Se va a quedar afuera…total es una linda noche-dijo como si nada.
-Bárbara no seas así…escúchalo…-le dijo Cecilia.
-No quiero aunque me mires así…
---
Santos estaba fuera acompañado por Antonio y los muchachos con los músicos mirando la casa.
-Santos…
-Antonio ella tiene que venir, por que si no lo hace entro yo por ella…
-Pero..
-Muchachos! La que sigue que yo no me muevo de aquí hasta que Bárbara salga!-dijo Santos convencido.

--
-Cecilia deja de verme así…-le dijo Bárbara fastidiada.
-Sal y se arregla todo, solo escúchalo por dios!-le dijo Cecilia.
-Lo escucho desde aquí…-dijo ella irónicamente.
-Me refiero cara a cara, para que arregles todo con el…
-No, no quiero verlo y punto.
-Bárbara esta arrepentido…
-Por mi que se quede ahí toda la noche si quiere me vale…
-Seria capaz de dejarlo afuera?
-Lo dudas?-dijo sonriendo.
-No…-Cecilia suspiro y miro a las terneras con una sonrisa.
-Muchachas ayúdenme a convencerla…-dijo mirándola.
-No, Cecilia Vergel ni lo intentes!-dijo Bárbara.

--
-Bueno que pasa por que Bárbara no sale?-decía Santos muriéndose de la desesperación.
-No! Ya Cecilia déjame!-decía Bárbara, a Cecilia que prácticamente la estaba empujando fuera de la casa
"Tú, te has hecho dueña de mi realidad
te has convertido en mi necesidad
imprescindible como el aire para respirar.
Ven, que llora el cielo cuando tú no estás
Mi mundo es gris si no me entregas tu fragilidad
Es la locura del amor, total ausencia de dolor,
que hace que el mundo sea el rincón donde vamos a amarnos tú y yo
Es la locura del amor, el dulce néctar de tu piel,
donde la magia de tu pieles refugio de amor para los dos
Ves, si estoy contigo ya no hay soledad,
la luna no se apagará jamás,
se irá a tu lado diez mil años de felicidad.
Hoy que con tu amor he vuelto a renacer, quiero que
brille cada día el sol de tu querer, tú eres luz en la noche de mi fe.
Es la locura del amor, total ausencia del amor
que hace que el mundo sea el rincón
donde vamos a amarnos tú y yo
Es la locura del amor,el dulce néctar de tu piel,
donde la magia de tu pieles refugio de amor para los dos

Yo seré tu abrazo cuando tengas frío llenaré tu espacio con el amore mio
pegaré con besos y caricias cada rosa de tu corazón
Llenaré mis sueños y mis alegrias,cada pedazito de mi vida
tuyo es mi silencio todo lo que tengo yo Es la locura del amor,
el dulce néctar de tu piel, donde la magia de tu piel
es refugio de amor para los dos.

 Bárbara se quedo estática en la puerta al mirar a Santos, ambos mirando los ojos del otro, Bárbara quería acercarse a el y a la vez quería salir de ahí, Santos la contemplo y se acerco a ella…
-Perdóname…te amo…-dijo Santos mirándola, Bárbara no dijo nada-Me perdonas?-dijo con cara de cachorrito.
-Quieres que te perdone?-le dijo Bárbara, Santos le respondió con una sonrisa.
-Si, quiero que me perdones, fui un imbécil, celoso, pero que te ama con toda el alma…-dijo dándole las flores, que Bárbara tomo.
-Tienes razón eres un imbécil!-dijo golpeando su pecho con las flores.
-Pero…
-Te dije que no se te ocurriera poner un pie en mi casa…-dijo haciéndolo retroceder.
-Esta también es mi casa…vivo aquí se te olvida?-dijo Santos.
-Mejor lárgate que ni siquiera se que haces aquí…
-Que que hago aquí? –dijo acercándose a ella-Lo que hago es pedirte perdón, suplicarte que me perdones, decirte que te adoro con toda el alma y que me arrepiento…
-Te arrepientes?-dijo con los brazos cruzados.
-Si…perdón…
-Que fácil para ti no? Me gritas, me insultas, me haces un escándalo en el pueblo y luego vienes y me pides perdón para que todo quede normal no? Pues no!

-Mi amor se que hice mal, que fui un imbécil, que me porte como un patán pero es que…
-Es que nada!
-Te amo…
-Entonces por que no creíste en mi? Por que le creíste al infeliz de Gonzalo?
-Por imbécil, por estúpido…
-Vete!-dijo ella-Y saca a estos de mi casa que conmigo no funcionan estos truquitos...
-Bárbara yo…-Santos la miro y Antonio hizo que los músicos se fueran-Que tengo que hacer para que me perdones?-le dijo Santos
-Desaparecer!-le grito ella

-Y como le hago para desaparecer todo este amo que siento por ti dime!
-Como quieras pero…-Santos la tomo de la cintura.
-Te necesito…te amo…-dijo besándola, Bárbara se le soltó dándole una cachetada
-Que quieres que haga? Dime lo que sea para que me perdones! Quieres que me arrodille lo hago!-dijo Santos se arrodillo, Bárbara lo miro sin creérselo.
-Levántate! No seas ridículo! Levántate por dios!
-Primero di que me perdonas…
-Entonces quédate así si es lo que quieres…Que pases una linda noche..-dijo dándose la vuelta para irse.

-Bárbara no seas así de terca y orgullosa y escúchame!-Santos la detuvo.
-Así como tu me escuchaste?-dijo furiosa.-No tengo por que aguantarte tu te largas de aquí!
-Me tienes que escuchar soy tu esposo recuerdas? Eres mi mujer…-dijo Santos ya sin saber que hacer.
-Mi marido no mi dueño idiota! Ahora lárgate antes que te mande al infierno…
-No me voy, no me voy y hazle como quieras…
-Muy bien entonces quédate aquí…y que no te canses demasiado…-dijo yéndose.
-ven aquí, tu no me dejas así…-dijo tomándola del brazo y jalándola.
-Tu solito te lo buscaste…
-No me puedes prohibir entrar…
-Claro que si! Y el que se atreva a dejarlo entrar se arrepiente!
---

-Tal parece que esta dejando salir a sus fieras…-dijo Antonio junto a Cecilia.
-Si, y eso significa que en serio esta furiosa…-le respondió ella.
-La verdad me da risa verlos así, es decir ver a la Doña Bárbara de antes y a Santos como en los viejos tiempos, pero pobre de mi hermano…-dijo Antonio riendo
---
-Bárbara ya te pedí perdón, me arrodille que hago ahora?
-Lárgate!-dijo seriamente.
-No!-Santos se acerco a ella, y la tomo de la cintura, estremeciéndola, Santos la tomo del rostro de la beso de lleno, con pasión, pero Bárbara lo mordió haciendo que el la soltara. -Auch!!-dijo Santos tocándose el labio.
-Eso te pasa por imbécil!
-Bárbara ya te lo pedí por las buenas, te lo pido de nuevo vamos a hablar sin discutir ni pelear…
-Vete al diablo!-dijo dándole la ultima mirada y acercándose a la puerta de la casa.

-Muy bien Barbarita tu te lo buscaste, así lo quisiste…-dijo Santos, Bárbara lo ignoro y siguió su camino-Que conste que tu me obligaste a hacerlo asi, muy bien ni modo mi fiera-Santos se le acerco por detrás y la cargo tomándola desprevenida, Bárbara forcejeo con el para que la bajara.
-Ahora si eres hombre muerto pedazo de idiota!
-Quédate…-Santos apenas y esquivo un golpe de ella-Quédate quieta mi fiera…-decía tratando de esquivar sus golpes.
-Bájame! Te vas a arrepentir!
-Vamos a hablar?
-No!
-Entonces ni modo amor…
-Santos no creo que…-Cecilia quiso intervenir
-Genoveva tráeme una cuerda-pidió Santos
-No te atrevas Santos Luzardo! Te juro que…
-Genoveva date prisa!-grito el, Genoveva dudo en dársela.
-No! Genoveva que ni se te ocurra…-le dijo Bárbara.
-Sobrino no creo que debas…

-Santos que no se te ocurra estoy hablando en serio!-dijo Bárbara Antonio y Casilda no sabían si reírse o preocuparse, Santos estaba amarrando a Bárbara de las muñecas, tomando fuerza ya que ella no dejaba de forcejear-Te vas a arrepentir imbécil!-Santos termino de atarla, y la cargo.
-Santos a donde…
-Tranquila tía que yo la regreso sana y salva…-le dijo Santos a Cecilia.
-El que nos preocupa eres tu hermano…-Santos sonrió irónicamente y camino con Bárbara en sus brazos que no dejaba de gritarle.
--
-Que creen que pase con ese par de tortolitos?-pregunto Antonio.
-Con ese par nunca se sabe…
-Se podrán pelear, gritar, y todo pero se aman, la Doña y el patrón se adoran…-dijo Casilda sonriendo, al igual que Cecilia.
-Si, Casilda tiene razón…
-Pues ojala que se contenten ese par…-dijo Antonio.
--
Gonzalo estaba en la capital, bien vestido, con el labio roto, y algunos indicios en su rostro de haber sido golpeado, estaba despreocupado bien vestido, esperaba frente a la puerta de un departamento, paciente a que le abrieran, pensando en que pronto tendría ayuda para poder domar a esa fiera que quería solo para el, la puerta se abrió dibujando una sonrisa en el rostro de Gonzalo.

-Hola…-saludo Gonzalo.
-Que sorpresa…
-Así me saludas?-se burlo el.
-Gonzalito Zuluaga…que quieres?
-Perdón por las horas en que vengo pero te conviene mi visita….-dijo Gonzalo.
--
Santos caminaba con Bárbara cargada, tratando de ignorar sus gritos pero era imposible no notar sus intentos para que la soltara.
-Quédate quieta! No me dejaste otra opción!
-Claro que si! Pudiste haberte largado!
-Sin ti? Jamás…
-Bájame!!
-Que no! Hasta que la muerte nos separe lo olvidas?-dijo riendo.
-Pues entonces date por muerto…-dijo ella.
-Yo también te amo mi amor…-dijo Santos riendo, sin dejar de caminar…

Continuara…

No hay comentarios:

Publicar un comentario