jueves, 19 de enero de 2012

Capitulo 26"Esta muerta.."

 Barbara se desmayo cayendo en los brazos de Santos que estaba dejando escapar lagrimas de angustia al ver a su esposa, tendida en sus brazos inconsiente y con sangre en la ropa, estaba tan angustiado que solo pudo pegar a Barbara a su pecho, mientras le decía al oído
-Barbara, mi amor, no, que hiciste, por que mi vida, no me dejes te necesito, nuestros hijos te necesitan, Barbara resiste-decia Santos entre lagrimas sin despegar a Barbara de el.
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Antonio que tenia a Barbarita en brazos, no podía creer lo que había presenciado, Marisela había disparado y el impacto lo había recibido Barbara que estaba inconsiente en brazos de Santos, aquella niña que el conoció años atrás ya no existía, la mujer que estaba viendo era otra.
Marisela veía todo aquello con la mirada fija en sus madre, no creía lo que había hecho,no podía pensar, solo miraba todo tratando de asimilarlo.
-Mi amor reacciona, por mi, por tus hijos, no nos dejes, mi vida, por favor no-decia Santos con voz entrecortada por las lagrimas que no podía contener, mientras besaba el cabello de su esposa.
-Ni sueñes que te voy a dejar solo con mis hijos,aun no me conoces para saber que no te dejare tan fácil?-dijo Barbara con voz entrecortada,y una media sonrisa,que le devolvió la vida a Santos mientras la despegaba de su pecho para verla que había reaccionado, al ver de nuevo esos ojos azules tan hermosos sintió que había vuelto a la vida, el alma le había regresado el cuerpo.
Un medico, que había ido con la policía y Antonio se acerco para revisar a Barbara y al examinarla vio que la bala había dado en el hombro de Barbara, la reviso y vio que la bala había salido, en realidad la herida parecía peor de lo que en realidad era, por la sangre que había perdido,le hizo un rápido vendaje a Barbara, para evitar que sangrara mas, Santos no había soltado la mano de su mujer en ningún momento.
-Señorita Barquero, suelte el arma, no complique mas las cosas-Marisela estaba como en trance no respondia estaba como ida, pero al escuchar aquello reacciono.
A pesar de que Santos se lo trato de impedírselo, Barbara se levanto haciendo un esfuerzo máximo estaba débil por la sangre que había perdido, trato de acercarse a Marisela.
-No te acerques-dijo ella aun con el revolver.
-Marisela-respiro profundo se sentía débil y su voz sonaba entrecortada-Te prometo que no te va a pasar nada, tu también eres mi hija, y no voy a permitir que te ocurra nada malo-dijo mientras se acercaba a ella, parecía que Barbara se desmayaria en cualquier momento.
-Perdoname mamita, yo no quería, perdóname-Marisela estaba en shock, Barbara se acerco a ella y la abrazo, ambas estaban derramando lagrimas-Mamita perdón, yo no quise.
-Señorita Barquero suelte el arma, y entréguese, no complique mas las cosas-Al oir eso Marisela salió de su trance y se separo de su madre, Santos se acerco a su esposa para que se apoyara en el,.
-No, no, yo no quiero ir a a cárcel, no quiero!-gritaba Marisela, y apunto el arma a su cien.
-Marisela... hija, mirame,.. no lo hagas, no, yo te voy a cuidar te prometo que no voy a permitir que nadie te haga daño, ven, deja eso, ven-decia Barbara cada palabra era un esfuerzo para ella,quería acercarse a ella, pero tenia miedo de que hiciera una locura, de que se hiciera daño.
-Mama perdóname,por favor perdóname-dijo Marisela bañada en llanto mirando a su madre que estaba sostenida de la cintura por Santos.
-Hija, perdóname tu, por favor deja eso, mi vida, no lo hagas, por favor.
-No puedo…no quiero seguir con esto…
-Marisela por favor no…-Barbara se puso palida y estuvo a punto de desvanecerse,pero se compuso.-Hija no…todo se puede…
-Lo siento-dijo Marisela jalando el gatillo
-NO!-Barbara quiso correr hacia el cuerpo de su hija, pero Santos se lo impidió, la abrazo a su pecho,Barbara rompió en llanto mientras su marido miraba el cuerpo inerte de Marisela, Barbara lloro en el pecho de su marido, mientras, los oficiales iban y venían
-Mi amor, yo estoy contigo-le decía a su esposa mientras le acariciaba el cabello, ella seguai llorando, imágenes, aparecían en su mente, no podía creer que Marisela estuviera muerta, todo lo que había ocurrido era como una pesadilla,Santos pasaba su mano por el cabello de su esposa acariciándola, la verdad era que n el terminaba de asimilar lo que había ocurrido aquel dia, pero tenia que ser fuerte por su mujer, ella lo necesitaría a el mas que nunca, y el estaría con ella.
-Señora seria bueno que fuera a un hospital a que le terminaran de revisar esa herida…-le dijo el paramédico a Barbara.
-Si, mi amor…
-No, no quiero…
-Pero…
-Dije no Santos…-dijo cerrando los ojos, conteniendo lagrimas.
-Esta bien…
Un oficial se acerco con Antonio a Santos y le dijo que tendrían que ir a hacer unos tramites, todo el papeleo, y el solo asintió.
-Santos, Bárbara, lo siento muchísimo, nunca creí que Marisela fuera capaz de algo así-dijo Antonio aun con la niña en brazos.
-Lo se yo tampoco-dijo Santos que estaba abrazado a su mujer.
-Barbara, por que no regresas a la hacienda, mientras yo voy a arreglar todo, estas débil, y seria mejor que fueras a descansar-le dijo Santos mirándola
-Si, tienes razón será mejor que vaya con los niños-respondio ella con voz cansada.
-Antonio podrías llevarlas a la hacienda, y luego alcanzarme en la comandancia, por favor
-Claro, aparte Cecilia esta en la hacienda asi que podrá ayudarte con los niños Barbara, tu tienes que cuidarte esa herida-le dijo Antonio.
-Gracias-dijo mientras Santos besaba a su hija, y le daba un beso a su mujer,
-Barbara yo…no se que decir…me imagino como estas…-dijo Antonio conteniéndose para no rendirse ante ella, mientras la hacia apoyarse en el, rodeándola por la cintura.
-Lo se…Antonio gracias por…
-No lo digas, lo hice por ustedes, por Santos, por ti…por mi nena hermosa(sonriendo amargamente)No puedo creer todo esto…-dijo mientras Barbara asubia a la camioneta, minutos después Bárbara y Antonio que tenia a la bebe,y con el otro brazo tenia a Barbara rodeada de la cintura llegaron a la hacienda, y apenas entraron Cecilia los recibió, tenia la preocupación marcada en el rostro, y al ver a Bárbara con sangre en la ropa, hizo que esta creciera,Barbara estaba palida, y la ropa manchada, al verla Cecilia se lanzo a abrazarla.
-Bárbara por dios!!Que bueno que llegaste…me estaba matando la angustia…Bárbara estas bien?, por que vienes así?Que te paso?-pregunto mientras la abrazaba, y sentía como Bárbara volvía a derramar lagrimas, y Cecilia tuvo que hacer su máximo esfuerzo por no hacer lo mismo.
-Cecilia… calmate un poquito…estoy bien…-Barbara tenia un nudo en la garganta apenas y podía hablar sin soltar una lagrima.
-Barbarita…mi amor…-cargando a la bebe-Mi chiquita hermosa, que bueno que estas bien…mi niña-besandola-Estaba tan preocupada por que pasara algo malo…-Cecilia se dio cuenta de las caras de Barbara y Antonio.
-Señora Barbara que bueno que regreso!!-Casilda venia llegando de dejar a Felix en su cuna-Pero que…que le paso?Esta bien?
-Por que tienen esa caras? Que paso?Si la niña esta bien, y…-Cecilia cayo en cuenta de algo-Santos!-dijo preocupándose-Santos esta bien?
-Si,tranquila esta bien, solo que tuvo que ver unas cosas…-dijo Antonio aliviendo a Casilda y a Cecilia.
-Y entonces que…-Cecilia se dio cuenta que Barbara no quiso contestar su pregunta-Barbara que te ocurrió? Por que estas manchada de sangre?-dijo Cecilia temiendo su respuesta, sus ojos se estaban volviendo cristalinos, al igual que los de Barbara.
-Me…me dispararon…
-Santo Dios!!-dijo Casilda.
-Que??Pero como? Quien?-dijo Cecilia mientras le daba a la bebe a Antonio.-Te tiene que ver un medico…Dejame verte esa herida…
-No…Cecilia… por favor…
-Por dios Barbara no puedes dejar de ser tan terca un solo instante?-le dijo mientras le rasgaba la blusa un poco y le miraba la herida.
-No es nada…parece mas de lo que en realidad es, además ya me revisaron…auch!!
-Quedate quieta!!-le dijo Cecilia mientras le quitaba un poco de sangre con la tela.
-Señora Cecilia quiere que le traiga gasa y alcohol?-pregunto Casilda, Barbara casi la fulmina con la mirada.
-Barbara….pareces niña chiquita…-dijo Cecilia resignada mientras le asentía a Casilda, que es todo ese tiempo aprendió a conocer a su patrona, asi que el miedo que una vez le tuvo lo reemplazo un respeto y un cariño profundo.
-Pero es que…auch!!
-Ves?Quedate quieta… Y como fue que…Quien te disparo?-dijo Cecilia, mirándola-Por dios no puedes evitar la pregunta siempre…dime…
-Mariposa no…-Antonio quiso intervenir.
-Fue Marisela…-dijo Bárbara con lagrimas corriendo por sus mejillas, dejando muda a Cecilia y Casilda que venia llegando no lo podía creer, Antonio solo bajo la mirada.
-No…, no puede ser verdad…-Cecilia estaba luchando por no llorar, pero miro a Antonio y el solo le asintió en silencio-No…
-Yo tampoco lo hubiera podido creer…pero….yo estaba ahí, yo lo vi…-dijo Antonio.
-Y…como esta ella? Donde esta?-pregunto Cecilia, Bárbara rompió en llanto y Antonio bajo la mirada-Oh por dios…no…no…
-Marisela esta…esta…muerta…-dijo Antonio.
-Que?-Cecilia estaba en shock-Como? Bárbara que…
-No, fue ella misma mariposa, Marisela quiso matar a Santos…pero Bárbara se metió y la bala le toco a ella…Marisela era otra…-dijo Antonio luchando por no derrumbarse frente a las mujeres.
-No, es imposible la niña Marisela nunca…-dijo Casilda
-No era ella,Casilda Marisela era otra…-dijo Antonio cabisbajo.
-No puede ser posible…
-Por desgracia lo es…-dijo Antonio.
-Y…y Santos?-dijo Cecilia con voz quebrada.
-Esta con los oficiales, se esta encargando de los tramites, y… de buscar el cuerpo de Diego…-dijo Antonio.
 -El joven Moncada murió??-pregunto Casilda.
-Que??Diego esta…muerto? Como?
-Se metió cuando Marisela quiso dispararme antes de que tu sobrino nos encontrara…-dijo con voz quebrada Barbara, mientras soltaba una lagrimas.
-No…
-Mariposa…Santos me pidió ir con el, no quisiera dejarlas solas pero…
-No,Antonio ve con Santos, yo me quedo aquí, con Toñito, por favor traten de no tardar mucho...
-Te lo prometo…
-Señora se siente bien?-dijo Casilda, viendo como Barbara hacia una mueca de dolor,mientras se tocaba el hombro.
-Si, solo sentí un…
-Te va a revisar un medico…-dijo Cecilia,tratando de recomponerse.
-No!Solo fue una punzada…no…
-Antonio por favor manda al doctor Arias para aquí…-dijo Cecilia ignorando a Barbara que rodo los ojos.
-Por supuesto que si mi amor, te amo…-Antonio la beso ,le entrego a Casilda a la bebe,no sin antes besarla, y salió de la hacienda.
-Señora debería lavarse esa herida…cuando llegue el doctor ya la revisara bien…-dijo Casilda con la niña en brazos recibiendo una mirada asesina de Bárbara.
-Casilda tiene razón…ven vamos a tu cuarto,  te das un baño, te cambias esa ropa y…asi puedo verte mejor esa herida…-dijo Cecilia ayudándola a levantarse.
-Y se supone que yo soy la terca?-dijo Barbara ya de pie.
-Señora a usted nadie le gana en eso…-dijo Casilda con una amarga sonrisa en el rostro,tratando de comprender todo lo que sucedió, y llevándose a la bebe con ella.
Barbara se baño, se cambio de ropa, y estaba con Cecilia en su recamara sentadas en la cama, por los ojos de ambas rodaban lagrimas que ninguna podía contener, Barbara ya le había contado todo lo sucedido, y Cecilia no salía de su asombro.
-Cuando Diego me desato…yo tome a la niña y quisimos salir pero Marisela le disparo a Diego yo…quise irme pero no pude…Marisela me dejo muda era…otra, tan distinta a la niña inocente, no se como pudo pasar esto…-dijo sollozando.
-Barbara lo siento mucho, me imagino como te sientes-decia Cecilia mientras la abrazaba.
-Es que por que paso esto?, si yo hubiera sabido darle el amor que le negué cuando ella nació, esto no habría pasado.
-Aunque hubieras querido hacerlo, estabas muy lastimada, las cosas eran diferentes, pero ahora tienes que ser fuerte por tus hijos.
-Lo se, pero no se como asimilar todo esto…la muerte de mi hija…de Diego… siento que me voy a derrumbar-decia mientras se separaba de Cecilia.
-Se que es muy duro, pero no estas sola, tienes a dos hijos que serán tu razón para salir adelante, y Santos que te adora va a estar contigo, y aparte sabes que siempre puedes contar conmigo y con Antonio que te queremos mucho,y todos vamos a estar contigo-dijo mientras se abrazaban,estaban asi cuando tocaron a la puerta.
-Doña puedo pasar??-pregunto el doctor Arias.
-No…-dijo Barbara en voz baja.
-Claro pase doctor…-dijo Cecilia regañando con la mirada a Barbara…-Eres peor que una niña..-le susurro haciendo reir al doctor.
-Que le paso doña?-pregunto acercándose acercándose a ella-Por dios…pero quien le disparo?-dijo cuando le rasgo la blusa para revisarla.
-No quisiera hablar de eso…-dijo apartando la mirada.
-Pero doña esto es…
-Auch!!-dijo cuando Arias le reviso el hombro.
-Perdon, por favor quedese quieta no quiero lastimarla…-El doctor la reviso le hizo un vendaje, y le dijo que descansara, y que pasara por su consultorio para ver como iba la herida, nadie le dijo lo ocurrido con Marisela y todo lo demás, se despidió y se fue de la hacienda.
-Menos mal que…
-Por favor ya no me digas nada…que…
-Perdon…es que yo todavía estoy en shock no termino de asimilas todo…pero estoy contigo tu no estas sola…-dijo abrazandola.
-Gracias Cecilia, de verdad-dijo Barbara, cuando un llanto las hizo ir al cuarto de los bebes,Felix estaba llorando Barbara quiso cargarlo pero Cecilia no la dejo,aunque ella protesto no importo ya que Cecilia tomo al niño, para que no despertara a la bebe.
-Shh, ya tranquilo-decia Cecilia mienras mecia en brazos a Felix que estaba llorando, ante la mirada de Barbara, Cecilia al ver que el nene no se calmaba se acerco a Barbara.
-Cecilia damelo, a ver si se calma-dijo ella mirando a su hijo.
-Estas segura? Tu hombro no te lastima?
-Si un poco, pero lo cargare con el que no tengo lastimado-dijo mientras Cecilia le daba al pequeño conmucho cuidado de no lastimar a Bárbara,y salieron del cuarto para que no se despertara la pequeña,después de unos minuto de estar en brazos de su madre, el pequeño Félix se durmió.
-Ya se durmió, lo voy aponer en su cuna, no es bueno que te sobrepases con esa herida-dijo provocando una débil sonrisa de Bárbara.
Cecilia acababa de dejar al bebe en su cuna cuando Santos entro a la recamara, saludo a Cecilia,beso a sus hijos y salieron del cuarto.
-Tia, Antonio te espera en la camioneta toñito estaba dormido y Antonio lo cargo, muchas gracias por quedarte con Bárbara-le dijo Santos a su tia una vez en la sala estaba destrozado.
-No agradescas nada, yo la quiero mucho, igual que a esos dos angelitos, Santos ella esta muy afectada y no es para menos.
-Lo se, igual yo todavía no lo asimilo, es decir Diego…Marisela…-dijo bajando la mirada.
-Se fuerte sobrino, por ella, te va a necesitar mucho…mas que nunca…-dijo abrazandolo.
-Lo sere, no la voy a dejar sola…
-Me voy…cuidala muchísimo Santos…apoyala...te necesita-le dio un beso en la mejilla y salió de la hacienda.
Cuando Santos entro a su recamara vio a Barbara acostada en la cama, con la expresión triste, el se acoso en la cama con ella, y la abrazo a el, ella al sentirlo cerca, se aferro a el, el solo la acariciaba mientras ella lloraba, quería sacar toda esa tristeza que sentía, todo el dolor
Santos sabia que le tomaria tiempo volver a ser los mismos pero el estaría ahí para lo que ella necesitara,no la dejaría sola, eran los pensamiento de el, mientras miraba a su eposa que se había quedado dormida, de tanto llorar, al verla el creyo estar junto en angel, se veía tan hermosa, esa noche el le velo el sueño sin dejar de acariciarla, y decirle cuanto la amaba al oído
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El Miedo estaba completamente de luto por la muerte de Marisela Barquero, en la hacienda se estaba llevando a cabo el velorio, todos estaban ahí, las terneras llorando con sus maridos, todos seguían mas que sorprendidos nadie imagino que aquello pudiera suceder, sabían que era dura la situación de Bárbara y Marisela pero nunca se imaginaron que la muchachita inocente que todos conocían fuera capaz de eso, nadie lo pudo siquiera imaginar, todos los presentes ya le habían dado el pésame a Bárbara y a Santos, Cecilia estaba ahí con Antonio, tenia los ojos rojos de llorar
Bárbara y Santos estaban abrazos, el solo podía consolarla dejando que llorara, no sabia que hacer para que su esposa no sufriera tanto, la conocía y sabia que aunque se dejara ver ante todos fuerte y llorara en silencio con la mirada ausente, sabia que era por que la noche anterior se había desahogado con el, que había llorado hasta quedarse sin lagrimas, Cecilia y Antonio se acercaron a ellos, con la mirada triste.
-Santos…Barbaran ostros también nos vamos para el…cementerio…ya casi no hay nadie…-dijo Antonio con un nudo en la garganta.
-Si, claro váyanse nosotros…los vemos ahí, creo que Barbara quiere estar aquí un poco mas…
-Bueno…esta bien…Barbara…lo lamento mucho…de verdad que esto nos duele tanto como a ti, pero tu eres la mujer mas fuerte que conozco y se que te repondrás de este duro golpe, y sabes que puedes contar con nosotros para lo que quieras, sabes que te queremos muchísimo, y estamos contigo-le dijo Antonio abrazandola.
-Gracias…a los dos-dijo tomandoles las manos a ambos.
-Barbara esto…no es culpa de nadie…recuérdalo…-le dijo Cecilia abrazandola-Se que esto te duele mas que a nadie pero recuerda que tienes mucha gente que te queremos, y estamos contigo en todo lo que necesiten los dos…no lo olvides…te quiero-dijo Cecilia llorando y volviendo a abrazarla.
-Yo igual Cecilia…a los dos…-dijo con lagrimas en los ojos, y estrechando sus manos enlazadas a las suyas, se despidieron en silencio, todos con los ojos cristalinos y Santos abrazo a Barbara, consolándola en silencio, dejándola llorar en su pecho...
-Mi amor…-dijo Santos mirando a Barbara con la mirada ausente-Barbara yo se que sientes culpa por esto…yo igual me siento asi pero….nadie pudo ver venir esto…no pudimos evitarlo…no eres culpable de nada mi amor….
-Y entonces por que siento que si lo soy??-dijo dejando correr lagrimas silenciosas.
-Por que quería s a tu hija, por que siempre la quisiste…
-Es que si yo…yo hubiera podido evitar que esto pasara…
-Asi??Como??...Alejandote de mi…renunciando a nuestro amor….ocultandome a nuestros hijos…No te engañes Barbara sabes que aunque no hubieras regresado Marisela, tu y yo hubiéramos sufrido mas, Yo por amarte y no tenerte, y Marisela por que yo nunca hubiera podido amarla, por que estaría pensando en ti…Dime tu crees que renunciando a lo nuestro ella no…
-No, no es que si yo…le hubiera dado lo que necesitaba, el amor que le negué, la protección, nunca debi de apartarla de mi lado, no supe darle mi amor…yo…
-Tu no estabas preparada para eso, estabas  muy lastimada por esos malditos que te desgarraron el alma, esos infelices que te destrozaron te dejaron muy mal, tu no podias criar a una niña…con todo lo que había pasado y sufrido no podias…
-Pero por que teníamos que…-Barbara se callo de repente sabiendo que podría lastimar a Santos.
-Enamorarse del mismo homre?Dilo por que tenias que enamorarte de mi?-dijo Santos con voz triste.
-No quise decir eso…-dijo ella bajando la mirada.
-No, mi amor es la verdad, yo lo se, no se por que tuvo que ser asi, yo igual me siento responsable, y mucho por que si no fuera por mi ustedes…, pero se que quizá es egoísta pero lo que siento por ti mi fiera, es tan fuerte que aunque ambos luchamos, aunque estuvimos separados, no se apago, te amo a ti, y eso Marisela no lo entendió nunca, eso no es tu culpa…si no mía…-dijo bajando la mirada, haciendo sentir mal a Barbara por hacerle pensar esa cosas.
-No, yo…igual quise que tu estuvieras con ella sin amarla y tienes razón hubieran sufrido mucho…
-Barbara no buesques razones o culpables, esto no fue culpa de nadie, ni tu ni yo pudimos evitarlo, nunca nos imaginamos que…
-Quiza…pero si tu y yo nos hubiéramos…separado y tu y ella…
-Que? Yo jamás hubiera dejado de amarte, jamás me hubiera enamorado de ella, lo que paso me duele en lo mas hondo del alma, si pudiera volver el tiempo…
-Tienes razón…pero era mi hija…..-dijo derramando lagrimas.
-Lo se, mi amor lo se…-dijo Santos abrazándola fuerte, sintiendo en su propia alma el dolor de la mujer que amaba.
-Yo la amaba Santos…yo la amaba…-decía Bárbara llorando en su pecho, Barbara y Santos se quedaron asi un buen rato, poco a poco todos los presentes se fueron de la hacienda al lugar donde se llevaría a cabo el entierro.
-Barbara…mi amor…ya todos se estan yendo, y nos esperan ahí,ya es hora de que…se lleven a Marisela…vamos-dijo Santos mirándola, tomandola del brazo.
-No. Por favor quiero…estar sola un rato con ella…solo un momento…
-Esta bien(la beso en la frente)T e espero afuera-Santos la beso y salió dejándola sola,no sin antes darle una mirada,Barbara se acerco al féretro de Marisela, y lo toca con los ojos cristalinos…
-Marisela…yo jamás quise que esto pasara, nunca quise que todo terminara de esta manera te lo juro…las dos hubiéramos podido vivir juntas…esto no tenia que pasar, no tenia…Yo lo hubiera podido evitar, si te hubiera dado el amor que necesitabas desde pequeña,Yo te ame mi niña, te juro que te ame, pero cuando tu naciste yo estaba muerta por dentro, tenia el alma rota y el corazón insensible, no podía demostrarte mi amor, mi forma de protegerte fue…alejándote de mi, de ese odio que sentía, te deje con tu padre  por que sabia que el te daría el amor que yo no podía darte, me arrepiento de no haber estado contigo, pero simplemente no podía, si te dejaba junto a mi terminaría por lastimarte mas de lo que hice....
-Mi niña, por que teníamos que amar al mismo hombre? Perdón, perdóname por…amar al mismo hombre que tu…pero no lo pude evitar, y quiero creer que tu tampoco…Nunca fui buena madre para ti,nunca estuve contigo, lo se y ahora me duele, por que tal vez si tenias razón y yo…-Barbara cerro los ojos,de sus ojos ya habían salido muchas lagrimas, la voz se le quebraba…-Yo no me merco ser feliz con Santos, después de tantas cosas ya…no se, Pero si se que a pesar de todo, te amo hija,ojala que no pensaras en verdad que solo una de las dos podía ser feliz, por que es mentira, nunca debimos competir, ni ser enemigas , ya lo entendí, tarde quizá, pero el destino se empeño en ponernos de rivales por el amor del mismo hombre…-dijo Barbara se seco todas las lagrimas que tenían sus mejillas, beso una rosa blanca y la puso sobre el féretro de su hija, al salir de la hacienda miro a Santos que estaba con la mirada fija en ella, ella solo le asintió en silencio, y se reunió con el, entrelazando sus manos sin decir una sola palabra…yendo junto al amor de su vida a despedirse para siempre de su hija…ambos caminaron en silencio…sin decir nada…entre ellos no eran necesarias las palabras…

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