Capitulo 31"Gonzalo?!"

Bárbara estaba por el llano, montando a caballo, el día estaba hermoso, Santos y los bebes estaban en Altamira, y se suponía que ella igual debería estar ahí, pero como siempre se le logro escapar a Santos sin que la viera, la sensación de libertad era la que le daba cada vez que salía a montar, el viento que hacían bailar sus cabellos en el viento, hasta que llego a la poza, y se despojo de sus ropas dejando que el agua cubriera su cuerpo, sintiéndose tan bien como cada vez que estaba ahí, sin darse cuenta que un par de ojos estaban fijos en ella….

Mauro caminaba sin rumbo fijo, con la mente dándole vueltas a todo, sobre todo a como estaba Gonzalo, nunca lo había visto así, con tanta furia, echando culpas, pero era cierto que el no sabia que había pasado pero aun así pensaba que Gonzalo no debía hacer nada hasta que no averiguara todo, así estaba pensando cuando sin darse cuenta llego a la poza de los suspiros, Mauro se sorprendió por el lugar, y aun mas al darse cuenta que ahí había una mujer, por instinto se escondió para que ella no lo viera, se fijo mejor en ella, la mujer tenia el cabello largo castaño, unos intensos ojos azules, la piel blanca, un cuerpo que le hacia despertar deseos, cuando Mauro la contemplo no supo decir si la belleza estaba en ese lugar o en la mirada de aquella mujer…

 Aunque sabia que no era correcto espiarla, no pudo apartar la mirada, esa mujer tenia algo que lo atrapo, la miro ahí en el agua, era una invitación a ir con ella, reprimió todos sus deseos, al verla salir, rápido se alejo de ahí a esperar que ella se vistiera, tenia que hablarle…

Bárbara salió sin prisa, se vistió sin saber que la estuvieron mirando, estaba fumando uno de sus puros gustito que se daba de vez en cuando y que si su marido supiera seguro que la regañaría estaba pensando en eso cuando se dio cuenta que ya no estaba sola…

-Hola…-dijo Mauro acercando lentamente, saludándola.

-Espiar es de mala educación según se…-dijo ella sin voltearse a mirar a quien fuera.

-Si, tienes razón pero acabo de llegar…-mintió Mauro no quería que pensara que la espió intencionalmente.

-No me diga…-dijo sin creerle.

-Bueno…este es un lugar muy hermoso…-dijo mirándola.

-Si…-dijo mirándolo mejor, no tenia pinta de ser del pueblo, levanto la mirada como ella sabia-Y quien eres tu?-dijo altaneramente.

-Oh perdón la descortesía soy Mauro Rivas…-dijo extendiéndole la mano.

-Mucho gusto…Mauro-dijo estrechándosela, mirándolo tan intensamente que lo hizo ponerse nervioso.

-Eh…el gusto es completamente mío, no siempre se conoce a una belleza como tu…-dijo sonriendo.

-jajajaja Muchas gracias pero…si me disculpa…-dijo sonriéndole acercándose a el, el creyó que iba a besarlo, pero ella solo le sonrió cerca, y se desvió hacia su caballo, riendo por lo bajo, el se giro para observarla.

-Como me dijo que se llama?-dijo Mauro.

-No te lo dije…-dijo deteniéndose y mirándolo.

-Bueno… tienes razón, como te llamas?

-No te importa…-dijo altivamente, y tirando su puro.

-Si, me importa…-dijo sonriéndole

-Y como por que?-dijo irónicamente y riendo

-Por que eres la primera persona que conozco que vale la pena conocer…

-Ya decía yo que no eres del pueblo…-dijo Bárbara tomándole un poco de confianza, y regalándole una sonrisa, que hizo que Mauro igual sonriera.

-En serio y por que?

-No te ofendas ni nada, pero no tienes pinta de ser por aquí…eres de la capital verdad?-dijo sonriéndole.

-Inteligente además de bella…

-Gracias …-dijo sentándose pero sin dejar de mirarlo.

-Pues si, tienes razón soy de la capital y tu eres de aquí?

-Si…y tu que haces por aquí? Vas a algún lado?-pregunto Bárbara.

-No, en realidad ni siquiera me di cuenta como llegue…puedo?-pregunto Mauro señalando un lugar junto a ella.

-Eh..claro..-dijo ella.

-Ya habías venido antes al pueblo?-pregunto Bárbara mirándolo.

-No, no, es la primera vez, así que no conozco nada…-dijo riendo.

-Pues entonces vas a necesitar un guía…

-Mmm…voluntarias?-dijo riendo.

-Claro…-dijo jugando con el.

-Mmm…entonces cual será el primer lugar que me mostraras?-dijo Mauro.

-Yo nunca dije que yo seria tu guía…-dijo riendo.

-Ah no? Entonces…

-Dije que había voluntarias…-dijo riendo, Mauro se contagio de su risa.

-Lastima ya me había echo ilusiones jajajaja-dijo mirándola detenidamente.

-Háztelas pero no conmigo…pero…conozco a dos personas que te servirían de guías y de informantes con un gusto enorme…-dijo ella riendo.

 -Así quienes?-dijo Mauro intrigado.

-Donde te estas quedando?

-En el hotel del pueblo…-dijo confundido.

-Umm entonces si las conoces jajaja

-A quienes?

-A Josefa? Federica?.

-Oh no, no, ellas no, por favor no…jajajaja-dijo riendo con ella.

-De acuerdo entonces tendrás que cuidarte tu solito…jajajaja.

-Pues eso parece…tendré que arreglármelas solito en este gran pueblo..-dijo irónicamente y riendo.

-Bueno me tengo que ir…-dijo Bárbara levantándose.

-No por que? No te vayas..-dijo tomándole la mano, Bárbara se sorprendió, el al darse cuenta la soltó, apenado…-Al menos dime como te llamas?

-Ahh…no es prudente…

-No pareces una mujer que sigue las reglas…-dijo riendo.

-No lo soy pero aun así me voy…-dijo montando su caballo.

-Te voy a volver a ver…-dijo Mauro.

-No creo, pero me caes bien…

-Tu igual y mucho…Puedo volverte a ver?

-No, además la curiosidad mato al gato..-dijo riendo.

-Pero yo no soy gato…jajajaja

-Aun así, adiós…-dijo comenzando a alejarse en su caballo.

-Como te llamas!!-le grito pero ella ya estaba lejos, dejándolo mas confundió, y aturdido que antes.

Bárbara estaba montando camino a Altamira, con una sonrisa no podía creer lo que había echo si Santos la hubiera visto seguro la mataba se dijo riendo, pero a fin de cuentas no hizo nada malo, solo platicar con ese hombre, sonrió, y vio que ya estaba llegando, se preparo para aguantar  el sermón que le daría Santos por haberse ido sin decirle nada, desmonto y entro a la casa, apenas entro vio  a Casilda con el niño en brazos tranquilo, y a Genoveva  con Barbarita.

-Doña!-dijo Genoveva saludándola.

-Hola Genoveva…-le dijo sonriéndole y tomando a su hija.

-Doña…el patrón la estaba buscando-dijo Casilda, pero Bárbara estaba muy entretenida con su niña.

-Me lo imagine…-dijo sin mucha importancia.

-La estuvo busque y busque doña…

-Y donde esta?-dijo sin dejar de besar a la bebe.

-En su despacho, esperándola…-dijo Genoveva con una sonrisa.

-Hay… a ver como me va a regañar mi maridito jejeje-dijo dándole un beso a la niña y dándosela a Genoveva, beso a Félix  y fue al despacho…

-Tu crees que este enojado el patrón muchacha?-dijo Casilda.

-Ojala y no, de todas formas la doña sabrá como contentarlo jajaja-dijo Genoveva riendo.

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Santos estaba en el despacho concentrado en unos papeles, no sabia donde se había metido su mujer, ellos habían llegado a Altamira con los niños, y sin que el se diera cuenta ella ya no estaba, no cabía duda que esa mujer era indomable se dijo a el mismo, conociéndola supuso que habría ido a montar, o a la poza, estaba inmerso en sus pensamientos cuando sintió que unas manos suaves se posaban sobre el, con ese aroma tan inconfundible.

-Hola mi amor ya llegue..-dijo Bárbara irónicamente y divertida, sabiendo que estaba medio enojado.

-Hola mi amor que alegría verte…-dijo el irónicamente fijando se vista en los papeles.

-Mmm…así me recibes?-dijo ella jugando con el, estaba acariciándolo tiernamente pero el no quería ceder, y ella realmente se estaba divirtiendo.

-Y que querías te escapaste…-dijo sin mirarla, ella hizo una mueca ya se lo venia venir.

-Mm…no es cierto yo no me escape, solo Salí un ratito…-dijo acercándose a su cuello.

-Sin decir nada, sin decirme a mi…-dijo sin verla, ella sonrió y lo beso en la mejilla.

-Mmm…estas exagerando…un poquito no te parece mi amor?-dijo como una niña.

-No!-dijo sin verla.

-Ya no te enojes…quita esa cara ya.. Estoy aquí…-dijo riendo.

-Después de buscarte por todos lados apareces, después de horas Bárbara…

-No fue tanto tiempo…y no se vale que te enojes por algo que no tiene importancia…

-Se puede saber donde te metiste?-dijo Santos, alzando la mirada.

-Ehh…Sali a montar un rato…-dijo abrazándolo y besándolo en la mejilla para quitarle el enojo.

-Y no pudiste decirme eso?

-No-dijo inocentemente-Aparte ya estoy aquí…-dijo riendo.

-Pero…

-A ver que te molesta que me haya ido?

-No, me preocupa que te vayas asi…que tal que pasa algo y no se de ti…

-No hablas en serio verdad?-dijo riendo de lo lindo, Santos la miro.

-Claro que si…-dijo mirándola tiernamente.

-Mi amor, pero si sabes que yo solita se defenderme perfectamente…

 -Oh si lo se y muy bien, pero aun así…

-Bueno ya si quieres te hago una lista de a donde voy…-dijo riendo.

-Es en serio amor…-dijo ya con una sonrisa.

-Esta bien…-dijo como niña chiquita

-Que voy a hacer contigo Bárbara?-dijo riendo al verla.

-Mmm…quererme? Perdonarme?-dijo riendo y besándolo tiernamente.

-jajaja  Como es posible que siempre termine haciendo lo que tu quieres dime?-dijo besándole la frente, y riendo.

-Por que me amas quizá? jajaja-dijo abrazándolo.

-Pues si, pero tu Barbarita te aprovechas de eso…

-No es cierto…-dijo ella con una mueca de diversión.

-Ah no?-dijo riendo Santos.

-Bueno un poquito…-dijo riendo y besándolo.

-Eso señora es jugar muuuy sucio…

-En serio jajaja y por que?-dijo sin quitar sus brazos de su cuello.

-Por que sabes que con tus besos olvido todo…

-No me digas…-Bárbara lo volvió a besar.-Se te paso el enojo?

-Mmm…no, no…

-Esta bien y ahora?-dijo besándolo apasionadamente, Santos puso sus manos en sus piernas ya que como la tenia sobre el no le resulto difícil.

-Me borraron la memoria....

-Pues para no tener memoria es usted muy atrevido…-dijo acercándose a sus labios.

-Por que lo dice?

-Por que tiene sus manos en mis piernas jajaja

-Mmm es que esa ropa es mucha  tentación …además es que creí que usted podría refrescarme la memoria un poco…jajaja –dijo besándola con pasión, recorriendo con sus manos sus piernas, ya que Bárbara traia puesto un short bastante corto, que le daba pase libre a Santos para sentir su piel tersa, el beso se fue intensificando poco a poco, Bárbara tenia sus manos en el pecho de Santos luego de arrancarle los botones, Santos la cargo y se levanto de la silla, con ella en brazos sin dejar de besarla, la llevo hasta el sofá…

-Ya recordó?-dijo Bárbara

-Creo que si…-dijo riendo y mordiéndole los labios, mientras se ponía sobre ella.

-jaja Que pretendes Santos?-dijo cerca de sus labios.

-No es obvio?-dijo besando su cuello.

-Estamos en tu despacho jajajaja

-Y?

-Nunca lo hubiera creído de usted doctor Luzardo…-dijo besándose con pasión.

-Silencio mi doña…vengase para acá, que ya fue mucho de hablar…-dijo callándola con sus labios, Santos  estaba recorriendo con sus manos la cintura de Bárbara, revolviendo su cabello, besando su cuello, Bárbara estaba en las nubes, y le quito de un tiro la camisa que ya no tenia botones, sus manos se enredaron en el cabello de Santos, se estaban mordiendo los labios, sin pensar en nada mas que en ellos, con sus respiraciones agitadas…

Cuando se abrió la puerta, y vieron a Pajarote ahí con una sonrisa de haberlos encontrado en esa situación, Santos sobre Bárbara con las manos en su cintura, y las de ella en el pecho de Santos, ambos se detuvieron cuando lo vieron ahí en la puerta, unos segundos que parecieron eternidad para ellos.

-Lo siento, lo siento toque pero creo q no escucharon…-dijo Pajarote con una sonrisa y cerrando la puerta, dejándolos aun mirando la puerta ahora cerrada.

-Que paso?-dijo Casilda a Pajarote.

-Nada, en un momento puedes decirles lo que quieras pero ahora estaban bastante ocupados y no olviden tocar la puerta…jajajaja-dijo riendo  mientras salía de la casa, dejando a Genoveva y a Casilda confundidas.

Bárbara y Santos estaban en el despacho rojos de la pena aun, riendo de los puros nervios, Bárbara se estaba componiendo la ropa, y Santos igual se estaba acomodando su pantalón, con una sonrisa en los labios.

-Que vergüenza….-dijo Bárbara riendo.

-Si,  imagínate que hubiera sido mi tía Cecilia o Antonio jajaja

-No, si hubiera sido Cecilia creo que se desmaya de la impresión…jajaja y Antonio no dejaría de recordárnoslo nunca jajajaja

-Si…-dijo poniendo se la correa de su pantalón.-Tu cabello esta todo revuelto mi amor..-dijo acercándose a ella.

-Y quien es el culpable?-dijo Bárbara irónicamente.

-Yo jajaja pero tu eres la culpable de esto…-dijo señalando su pecho, tenia aun las marcas de rasguños de Bárbara en rojo, y su camisa no tenia botones.

-Te duele?-dijo un poco culpable, abrazándolo mientras el se ponía los zapatos, perdidos en algún momento que ni Santos se dio cuenta.

-No, y no me refería a eso, si no a que mi camisa no tiene botones…-dijo riendo.

-Perdón…-dijo riendo cuando Santos la abrazo.

-Créeme por mi encantado mi amor jajaja-dijo besándola, siendo interrumpidos por golpes en la puerta, ambos rieron.

-Adelante-dijo Santos medio riendo al cruzar su mirada con la de Bárbara cuando ya estuvieron bien arreglados.

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Mauro llego feliz al hotel directo a su cuarto, en cuanto entro se tiro a su cama con una sonrisa, pensando en la mujer que conoció, estaba pensando en ella, cuando tocaron a su puerta, cuando abrió vio que era Gonzalo, Mauro lo dejo pasar.

-Mauro yo…quería decirte que tenias razón…-dijo Gonzalo sentándose en la cama.

-En serio? En que?-dijo sentándose frente a el.

-En que tengo que saber que fue lo que ocurrió antes de tomar venganza o hacer algo…

-Pues eso deberías hacer, pero no te parece un poquito…estúpido tomar venganza?

-No, me parece muy justo….

-Yo no lo veo así, pero haya tu…

 -Para saber que fue lo que paso y como están las cosas, yo tengo que hablar con Santos y Bárbara…

-Y como pretendes hacerlo que yo sepa tu y ellos no están en buenos términos…

-Santos es civilizado no creo que tenga problemas con el, pero Bárbara ella si me preocupa…

-Por que?

-A ella no la engaña nadie, es astuta y no me va a creer tan fácil como Santos…

-Y que harás?

-Ir a su hacienda a hablar con ellos…y yo quisiera que tu vinieras conmigo te lo pido como un favor…

-No, no, yo no quiero participar en esta locura, no quiero estar en tu estúpido plan…

-Lo se, pero ven acompáñame, así conoces a Santos Luzardo y a Bárbara Guaimaran…

-No lo se…yo que iré a hacer ahí? Solo voy a sobrar Gonzalo…

-No, así ellos se sentirán mas confiados, ven…

-Esta bien…-dijo Mauro resignado.

-Gracias amigo…

-Gonzalo que planeas hacer? No les harás daño o si?

-Mas daño del que le causaron a Marisela no creo que se pueda…

-No puedo creerlo de ti…

-Quiero saber como fue todo, pero aun así, de que Luzardo y Bárbara me las pagan…me las pagan.

-No hables así…no digas locuras…

-Ya veremos…

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-Muchachos…preparen la camioneta por favor que Bárbara dijo que quería cambiarse de ropa  así que ya no debe de tardar en venir…-dijo Santos a Pajarote y María Nieves.

-Claro que si patrón…

-Santos…lista mi amor…-dijo besándolo dulcemente.

-Creí que tardarías mas…-dijo Santos besando a su niña, que estaba en brazos de su mami.

-Solo me cambie de ropa, y falta Félix Casilda esta encantada con el jajaja esta con Casilda terminando de comer, por que esta muñequita ya esta lista verdad mi amor…-dijo Barbara jugando con la bebe.

-La camioneta esta lista patrón…-dijo Pajarote con María Nieves.

-Que guapa esta Doña…-dijo Pajarote riendo.

-Gracias Pajarote…-dijo Bárbara sonrojada, Santos igual soltó la carcajada, y Bárbara lo miro queriendo asesinarlo.

-Patrón! Don Santos!!-gritaron las terneras llegando con ellos.

-Doña!-dijeron todas en coro cuando llegaron.

-Que pasa muchachas…-dijo Bárbara.

-Tranquilas, que sucede?-pregunto Santos

-No, no pasa nada es que nos dijeron que usted y la Doña estaban aquí con los niños, y queríamos venir a saludarlos y a ver a esos pequeños…-dijo Genoveva riendo.

-A pues tranquilas saben que pueden venir a visitarnos siempre que quieran…y si aquí esta la niña, Félix esta terminando de comer…-dijo Bárbara riendo.

-Gracias Doña…

-Cuantas veces les he dicho que llamen Bárbara y no Doña?

-Es que no nos acostumbramos y además usted siempre será la Doña…-dijo Alta Gracia.

-Puedo cargarla?-pregunto Genoveva a Barbara.

-Claro que si…-dijo Bárbara sonriéndole y dándole a la niña.

-Pero que linda que esta esta muñequita…miren esos ojos…-decía Genoveva mirándola, con las terneras alrededor de ella mirando a Barbarita que tenia sus ojos azules bien abiertos mirándolas a todas.

-Si, esta nena esta divina…-dijo Gervacia.

-Claro que si, con esos padres tenia que ser igual de hermosa que la madre…-dijo Josefina.

-Si,claro y además esos ojitos que tiene…-dijo Melesia.

-Igualitos a los de la Doña…-dijo Alta Gracia jugando con la niña, mientras ellas estaban pendientes de ella, Santos y Bárbara veían la escena con una gran sonrisa orgullosos…

-Y donde esta el pequeño Félix?-preguntaron las terneras.

-Si donde esta ese muchachito…

-Esta terminando de comer, ya ven que si ese niño no come no para de llorar jajaja-dijo Santos, haciendo reír a todos.

-Pues si, esos niños tienen carácter y mucho jajaja-dijo Pajarote llegando con los muchachos.

-Si, de quien lo habrán sacado mis hijos?-dijo Santos mirando a Bárbara, la tenia abrazada, todos rieron.

-Si, quien sabe de quien heredaron ese carácter, es un completo misterio jajaja-dijo mientras Santos la besaba.

-Santos..ya jajaja que no estamos solos…-dijo Bárbara un voz baja.

-Y? A mi no me molesta, y creo que a ellos tampoco, menos a Pajarote verdad? Jajaja-dijo Santos haciendo sonrojar a Bárbara.

-No se preocupen por nosotros jajaja

-Pero si ahí viene el pequeño Félix…-dijeron las terneras al ver a Casilda con el bebe yendo a ellas.

-Este hermoso este niño…-dijo Alta Gracia tomándolo en brazos.

-Si, y muy despierto igual que Barbarita…-todos estaban tan concentrados en los bebes que no se dieron cuenta que Santos y Bárbara se alejaron un  poco de ellos.

-Y si terminamos lo del despacho?-le susurro Santos a Bárbara.

-jajaja No creo que podamos…y creí que después de eso ya te habías calmado…-dijo rodeándolo del cuello.

-Mmm bueno si, pero eso fue antes de verte con esta blusita mi amor…-dijo mirándolo pícaramente.

-Pues te aguantas…

-Vamos di que si, eres demasiada tentación…-dijo Santos en su oído.

-Mmm…mucha?-dijo ella besándolo.

-Muchísima mi fiera…-dijo riendo.

-Te amo Santos Luzardo…

-Y yo te adoro muñeca jajaja

-En serio?-jugando con el, sin soltarlo.

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-Miren ahí…-dijo Gervacia señalando a Bárbara y a Santos que reían y se besaban.

-jajaja eso si es amor..-dijo Melesia suspirando.

-Si, se ven tan bien juntos…-dijo Josefina.

-Mira Félix esos son tus papis, ves como se quieren?-le decía Gervacia al niño jugando.

-Si, viste nena ellos se adoran…-dijo Genoveva.

-Bueno ya muchachas, dejen de mirarlos que se van a dar cuenta…-las regaño Casilda.

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-Si, te adoro…(besándola)

-jajaja no te creo…(riendo)

-Ah no?

-No jajaja

-Esta bien, te lo demuestro?

-No, no… estaba jugando, no hagas…-demasiado tarde Santos la cargo y la beso.

-jajaja conmigo no juegas preciosa, TE AMO BÁRBARA!!(la beso)-dijo Santos riendo.

-Ya, ya te creo te creo jajajaja ahora bájame si?

-No quiero…-dijo el riendo muy divertido.

-Santos…

-Convénceme…jajaja

-Así?-Bárbara lo beso, rodeándolo con sus brazos.

-No, no es suficiente tendrás que esforzarte un poco mas jajaja

-jajaja y ahora?-dijo dándole un muy intenso beso.

-Casi pero soy muy difícil de convencer…

-Oh si ya me di cuenta señor Luzardo…

-Y si…te secuestro ahorita…

-Aja y los niños?-dijo mirándolo.

-Están muy bien cuidados…-dijo mirando a las terneras que discretamente los miraban.

-Ahh no

-Que dices te secuestro? Jajajaj

-No! no podemos dejar a los bebes sin decir nada y además…

-Eso se soluciona fácil..-dijo Santos caminando con ella en brazos.

-No, No, Santos no por favor no lo hagas…-decía ella con el rostro en su pecho, el solo sonreía.

-Muchachas…-dijo Santos llegando con ellas, con una gran sonrisa, pero Bárbara estaba mas que sonrojada en el pecho de Santos, las terneras solo se reían.

-Si patrón?-contestaron, ver a la Doña y al doctor así no era algo común por lo menos no en publico.

-Que dirían si les pidiera que por favor nos cuidaran a los bebes para que yo me pueda raptar a la Doña un rato?-dijo Santos de lo mas divertido, todas las terneras soltaron risitas.

 -Santos…-Bárbara quería matarlo-Santos ellas deben de tener que hacer…-dijo al fin Bárbara.

-No se preocupe Doña que nosotras y Casilda cuidamos a estos angelitos-dijo Genoveva riendo un poco.

-Si, nosotros nos encargamos de llevarlos al Miedo con Casilda-dijeron los muchachos.

-Muy bien, se los agradezco mucho  muchachos…-dijo Santos sonriéndoles y alejándose de ellos.

-Te odio!!-dijo Bárbara mirándolo profundamente.

-Me amas…-dijo el riendo

-Te-odio-Santos…-dijo ella molesta.

-Por demostrarle a todos que te amo? Entonces si ponte brava conmigo, pero yo se que me amas…y mucho como yo a ti…-dijo Santos besándola.

-Por que será que siempre con tus palabritas me convences?-dijo ella riendo.

-Entonces ya no estas brava conmigo?-dijo como un niño.

-No te mandes Luzardo…que no te saldrás con la tuya…-dijo riendo.

-Ya veremos mi amor…

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Gonzalo se estaba arreglando para ir a la hacienda y por fin poder ver a la cara a esos dos que estaba deseando ver desde que había llegado, Bárbara y Santos seguro que se sorprenderían cuando lo vieran, ya se imaginaba sus caras, sus reacciones en especial la de Bárbara, con ella si que tendría que irse con cuidado, ella no era una mujer predecible, y mucho menos fácil de manejar, tendría que tener cuidado con ella…

-Muy bien Bárbara y Santos ya quiero verlos, quiero ver que tal les va estando juntos y disque felices, esa parejita si es digna de verse jajajaja…

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-Me las vas a pagar Santos te lo juro..-decía Bárbara forcejeando con el, para que la soltara, Santos la llevo a la poza de los suspiros aun en contra de su voluntad.

-Tranquila fiera-Bárbara estuvo a punto de soltarse de el-Ey quita preciosa jajaja

-Santos!!!Bájame!!!o..

-Bárbara cálmate por dios, déjate llevar un poquito, no te pongas así de brava conmigo…-dijo bajándola.

-No pretenderás que me moje o si?-dijo Bárbara irónicamente.

-Por que no?-dijo abrazándola, comenzando a desabrocharle la blusa.

-Por que mi ropa no esta como para mojarse, precisamente por eso me cambie se te olvida?

-No, pero no es justo, ven conmigo, y luego arreglamos lo de la ropa….-dijo pícaramente.

-Y eso como seria?-dijo riendo.

-Pues muy sencillo…-Santos se quito la camisa y se metió al agua el solo, Bárbara solo lo miraba con una sonrisa.

-jajajaja Perfecto mi amor, quédate ahí un rato y luego me alcanzas en la hacienda jajaja

-Oh no, tu te vienes conmigo…-Santos salió todo empapado, chorreando agua, haciendo que Bárbara retrocediera.

 -No, Santos no te atrevas….-Santos no pareció oírla, la callo con un beso, y la metió al agua con el, una a una sus prendas de ropa fueron quedando en la orilla, mientras sus dueños estaban muy cómodos, besándose y riendo.

-Ves que sencillo era?-dijo Santos riendo.

-Solo quería jugar un ratito contigo jajaja

-Sabes que eres la mujer mas hermosa del mundo!!!

-TE AMO!!!-le grito Bárbara riendo.

-No mas que yo a ti, jamás mas de lo que yo te amo a ti…

-No se que me hiciste para hacerme tan feliz…

-Tu eres la que me hechizo…

-No me digas..

-Si, me hechizaste con tus ojos, con tu risa, con tu piel, con tu perfume, con tu boca, con tu cuerpo, me hechizaste y no quiero escapar de tu hechizo nunca…

-Nunca?

-Nunca, por que con tus besos me intoxicaste, y sin ellos sin ti yo ya no puedo vivir, si tu no estas junto a mi yo no tengo vida, te necesito, tu eres la dueña de mi vida, mi dueña, mi doña, mi fiera, mi todo…

-jajaja eres lo mejor que me a pasado en la vida…

-Y tu me la cambiaste por completo, me diste vida…-dijo besándola.

-Santos Luzardo vaya que sabes como derretirme con tus palabras…

-Y usted Bárbara Guaimaran sabe como doblegarme con tus besos…

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Bárbara y Santos llegaron a la hacienda entre risas picaras, y miradas cómplices, besándose dulcemente, al entrar sus risas se apagaron al ver en la sala a las terneras con los muchachos de Altamira y Casilda, esperándolos.

-Eh…Buenas noches…-dijo Santos con su mano entre la de Bárbara.

-Buenas noches patrón…-dijeron casi a coro.

-Gracias por quedarse con los niños de verdad se los agradecemos mucho…

-No se preocupe patrón que es con mucho gusto…-dijo Genoveva, con Félix en sus piernas, ella lo puso con cuidado en su carriola.

-Bueno muchachas ya es hora de irse a su casa, que ya se esta haciendo tarde, así que muchachos encárguense de que estas niñas lleguen a su casa…-dijo Casilda, con la niña en brazos, igual la dejo en su carriola

-Si, ya nos vamos, el abuelo debe estar esperándonos…-dijo Alta Gracia.

-Bueno que vayan bien, y nos saludan a Don Melesio-dijo Bárbara mirándolas salir, hasta quedar Casilda nada mas con los niño en sus carriolas.

-Casilda por favor tráele una toalla a Bárbara no se vaya a enfermar…-dijo Santos.

-No exageres solo es un poco de agua además…culpa de quien seria?-dijo ella mirándolo-Pero no traigas nada Casilda yo voy…

-Ustedes si que están locos señores, solo a ustedes se les ocurre irse a mojar se pueden enfermar…-decía Casilda regañándolos, Bárbara y Santos se estaban aguantando la risa.

 -Casilda a mi no me mires, que todo esto es culpa de Santos…-dijo ella yendo a su cuarto.

-Mía?-dijo el inocentemente.

-Si!!Tuya!!-dijo ella riendo, entrando a su cuarto, Santos sonrió y la siguió, dejando Casilda con los niños en la sala, ella los cargo para llevarlos a su cuarto en un momento sus padre les darían de comer.

-Hay niños, ustedes dos tienen unos padres que están mas que locos…parecen dos escuincles…-decía Casilda llevándolos al cuarto de ellos, los dejo en sus cunas y se fue, Bárbara y Santos después de arreglarse, fueron con ellos, les dieron e comer, los cambiaron de ropa y cuando estuvieron bien dormiditos los dejaron en sus cunas, y ellos salieron a la sala, Santos tenia a Bárbara abrazada, mientras jugaba con un mechón de su cabello, y ella solo entrelazaba sus manos, en silencio ambos, tranquilos…

-Buenas noches…-dijo Gonzalo entrando a la casa, Bárbara y Santos se levantaron de inmediato al verlo ahí.-Santos…Bárbara….buenas noches….-dijo Gonzalo despreocupado viéndolos con la sorpresa marcada en el rostro….

Continuara.....