Capitulo 33 "Cambio de planes"

Pasaron los días  y todo seguía normal, Santos y Barbara estaban muy bien tranquilos,los primeros días Bárbara no se terminaba de confiar en Gonzalo, esos días los 4 habian psado bastante tiempo juntos, pero ella no se estuvo tranquila hasta que los mondragones le dijeron que Gonzalo no se veía con nadie, que no hacia nada extraño, poco a poco Mauro y ella se hicieron buenos amigos, al igual que Santos,asi se pasaron varios días.

Barbara y Santos estaban en la sala de la hacienda solos, estaban abrazados,Barbara sobre el pecho de Santos riendo de cosas que Santos le decía al oído, mientras jugaba con el mechon del cabello de ella, que jugaba con su mano entrelazada con la suya…

-Estas loco, dices puras tonterías mi amo…-dijo besándolo suavemente.

-jajaja ahora el loco soy yo?-dijo irónicamente.

-jajaja si…

-Bueno si, un poquito, pero tu eres la que me tiene asi que a mi no me culpes…-dijo riendo.

-Te amo!!

-Yo te adoro-Santos la beso.-Sabes que me gusta de ti?-dijo jugando.

-No, a ver…dime..-dijo siguiéndole el juego.

-Tu voz, tus ojos,-la beso-Tu boca-la beso-Tu piel…-Santos la beso en el cuello haciéndola reir, entre besos y risas, Santos estaba sobre ella, besándole el cuello para hacerla reír.

-Ya…Santos ya jajajaja-decia Bárbara-Santos no jajaja-dijo antes de que el la besara, se estaban besando muy apasionadamente.

-Wouu Santos no presumas lo que tienes…jajaja-dijo Gonzalo mirándolos, haciéndolos separarse, sonrojados.

-Que inoportuno eres Gonzalo jajaja-dijo Barbara aun sonrojada.

-Hey lo siento ajajaja, yo solo venia a la parejita mas famosa de por aquí y me reclamas?-dijo sonirendole.

-No, jajaja nos da gusto verte…-dijo Santos saludándolo.

-A mi mas…bueno en realidad mas a la belleza que tienes como esposa, y después de lo que vi aun mas jajajaja-dijo riendo.

-Callate que me van a dar celos…por que esa belleza es solo mio jajaja

-Bueno los dos ya no?-dijo Barbara sonrojada.

-Que haces por aquí?-le pregunto Santos a Gonzalo.

-Vino a verte no?-dijo Barbara irónicamente riendo,Santos la miro haciéndola dejar de reir.

-jajaja Barbara tiene razón…-dijo Gonzalo-Venia a invitarte a tomar algo en el pueblo, pero ya vi que estas muy entretenido y ocupado…(conteniendo la risa)

-No, no te preocupes Gonzalo que por mi no hay problema salgan …-dijo Barbara.

-Te quieres desacer de mi?-dijo tomandola de la cintura.

-Si…pero solo un ratito jajaja-dijo besándolo, haciendo que  Gonzalo se sintiera raro al verla besando a Santos.

-Y eso por que?Ya te canse-dijo como cachorrito.

-No…es que tengo unos papeles de la hacienda que tengo pendientes y contigo aquí, va a ser imposible jajaja-dijo Barbara besándolo.

-Entonces si aceptas Santos?-Gonzalo los interrumpió.

-Pues…si,si vamos,-Santos beso a Bárbara y se despidió,saliendo de la hacienda con Gonzalo.

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Despues de un buen rato de ver lo de la hacienda, termino, Barbara fue al cuarto de sus hijos y sonrió al verlos despiertos, los saco de sus cunas, y estuvo con ellos, les dio de comer, los cambio de ropa, hasta que ambos se quedaron durmiendo como angelitos, Barbara les dio un beso y salió buscando a Casilda.

-Casilda!-dijo sin levantar mucho la voz para no despertar a los bebes.

-Si, doña?-dijo Casilda apareciendo.

-Casilda, lo que pasa es que el señor Santos salió, y yo quisiera salir un momento, podrías estar pendiente de los niños, están dormidos ahora…

-Claro señora, sabe que no hace falta ni que lo pida…-le dijo Casilda

-Muchas gracias…-le respondió, saliendo de la hacienda, monto su caballo.

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Barbara estuvo unos minutos paseando sintiendo el viento en su rostro,haciendo saltar sus cabellos, esa sensación de libertad que le encantaba, al relajaba, Barbara sonrio y se dirigió a la poza de los suspiros, para ella ya era costumbre ir ahí cada vez que podía, le traia tanta paz, tantos recuerdos lindos que estaba fascinada de poder ir cada que podía,cuando llego desmonto, y encendio uno de sus puros,sabiendo que si Santos la viera la regañaría por estar fumando, sonrio al pensar en el, y se sento en la sombra mirando la poza.

-Otra vez por aquí?-dijo Mauro detrás de ella sonriéndole.

-Bueno si, vengo siempre que puedo(sonriéndole) La que debería decir eso seria yo, no sabia que te gustaba venir…-dijo Barbara.

-Bueno si, pero no sabia que tu estabas aquí…-dijo apenado.

-No te preocupes, tranquilo(sonriéndole)No habíamos podido hablar  a solas desde que nos vimos aquí verdad?-le dijo invitándolo a sentarse junto a ella.

-Si…-sentandose-La verdad que si, siempre estamos los cuatro juntos, Santos no te deja…-dijo riendo.

-jajaja Si…-dijo mirándolo,Mauro se puso nervioso, y desvio su mirad a su alrededor.

-De verdad que este lugar es…una belleza…

-Si, es un lugar hermoso…(suspirando)Sabes por que me gusta tanto venir aquí?-le dijo mirándolo.

-Por que?-pregunto intrigado.

-Por que aquí…conoci  a Santos…-dijo desviando su mirada al agua-Aquí an pasado muchas cosas que me gusta recordar.-dijo sonriendo nostálgicamente.

-No sabia, siempre an estado tan bien juntos? Es decir siempre fueron asi?-pregunto mirándola.

-jajaja la verdad…No-dijo riendo.

-Que?-contagiándose de su risa-No lo creo juntos son…increíbles-dijo riendo.

-Bueno pues no siempre fue así, cuando nos conocimos jajaja peleábamos por todo jajaja

-En serio?-dijo sonriendo.

-Si, la verdad que aun no entiendo del todo como es que terminamos juntos…

-Bueno tal vez por amor? No?

-Si, eso siempre lo e tenido claro pero es que son tantas cosas que hemos pasado, que no termino de creerlas, a veces creo que esto es un sueño…-dijo tirando su puro.

-Pero es real, Santos se ve a kilómetros que te adora, y tu lo amas…me equivoco?

-No, es verdad, pero a veces el amor puede tener muchos inconvenientes y problemas mas entre el y yo…-dijo bajando la mirada.

-Pero están juntos…que puede ser tan difícil como para que hayan podido estar separados?-dijo extrañado.

 -Ni te imaginas, nuestra historia esta muy lejos de ser un cuento de amor…

-Bueno es cierto que no todo a de ser fácil, pero si se aman nada puede cambiarlo…

-Si, pero este amor lastimo a personas que…no se lo merecían…-dijo Bárbara.

-Tu hija?-pregunto Mauro, Bárbara lo miro confundida y sorprendida.

-Que sabes de eso?

-No mucho en realidad, solo lo que se dice en el pueblo, y unas cosas que se saben,

pero nunca e echo caso a chismes de pueblo…-dijo calmándola.

-Por desgracia algunos tienen razón…Marisela-dijo recordándola.

-Que fue lo que paso con ella?

-Muchas cosas…es complicado…-dijo sin mirarlo.

-Creo que puedo entender…-Mauro la miraba por un instante tan frágil, supo que no podía ser capaz de hacerle algo, el no podría dañarla como Gonzalo quería que lo haga, no podría hacer sufrir a un ángel como ella.-No tenia idea de todo eso….-dijo Mauro.

-Es muy difícil de creer verdad?-dijo con una media sonrisa.

-Si…pero, es increíble que a pesar de todo, tu y Santos estén juntos, eso es admirable…

-Gracias y no se por que te conté esto…supongo que por que me caes bien..-dijo sonriéndole.

-Bárbara yo…-Mauro se levanto de repente sin saber si deba confesarle algo-Yo…quería decirte algo..pero…no creo que sea el momento.-dijo sin mirarla a los ojos.

-Que pasa?-dijo levantándose igual, mirándolo con una sonrisa.-Sigues apenado por que Santos no sabe que nos conocimos antes de…

-No, no, yo se que estan casados, que se aman, y mas después de todo lo que me confiaste pero…Bárbara yo considero a Santos un buen amigo…

-Y el a ti…-dijo extrañada por su actitud.

-Lose, y se que tu lo amas, y en este tiempo yo…te considero una amiga pero…

-Mauro que te pasa?-pregunto mirándolo confundida.

-Barbara depues de conocerte y saber como eres, de cómo te as portado conmigo yo…se que no tengo esperanzas ni la mas mínima, y aunque sea una locura decirte esto, me estoy arriesgando a perder tu amistad pero quiero ser sincero contigo…-Barbara lo miro a los ojos-Barbara yo estoy enamorado de ti…-dijo Mauro de golpe,dejando muda a Barbara, abriendo los ojos de la sorpresa-Barbara se que no significa nada, yo se que tu y Santos son una familia, el es el padre de tus hijos y el hombre que amas, pero necesitaba ser sincero contigo…-Mauro ya no sabia que mas decirle Barbara no le daba respuesta,estaba aun en shoc, si algunas veces había notado que la miraba discretamente,pero de ahí a que estuviera enamorado de ella…

-Mauro…yo….no se que decirte…-dijo medio aturdida.

-No tienes nada que decir,solo quería que lo supieras,y no tengo otras intenciones contigo además de tenerte como amiga, te quiero si pero no quiero cambie nuestra relación o la de Santos…

-No,Mauro yo…no me lo esperaba,pero tienes razón, yo amo a Santos,es el padre de mis hijos, y yo no…

-Lose, lo se,solo crei que deberías saberlo por mi y no por terceras personas…-

-Gracias por ser sincero…-regalandole una sonrisa y haciéndolo sonreír a el, tranquilizándolo un poco.

-Barbara de verdad que eres única..-dijo riendo ya sin tantos nervios-Santos tiene mucha suerte de tenerte…

-Tu te mereces a alguien que te quiera solo a ti…

-Gracias…Barbara yo…crees que podría darte un abrazo?-dijo un poco timido,Barbara le sonrio.

-Claro que si…Barbara y Mauro se abrazaron,sin darse cuenta que un par de ojos sacando chispas los miraban desde las sombras

Gonzalo los miraba furioso,quería salir y golpear a Mauro hasta cansarse por tenerla abrazada, por tocarla, por mirarla siquiera,de repente Gonzalo al sentir esas emociones se dio cuenta que en ese tiempo había conocido a otra mujer a otra Barbara,una que estaba muy lejos de ser la que había conocido, los miro y se dio cuenta que sentía celos, los mismo que sentía cada vez que miraba a Santos y a Bárbara juntos, no puede ser…se dijo a si mismo, volvió a verlos, y se fijo que se estaban despidiendo, Mauro se fue, Gonzalo quiso hablarle pero decidió no decirle nada por ahora, ya se encargaría de el, miro a Barbara de nuevo y entendió que en medio de su rencor a ella, de querer buscar venganza se enamoro de ella, de la mujer que no debió hacerlo, se dijo que la deseaba y la quería solo para el…

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-Barbara?-dijo Santos abriendo la puerta del despacho encontrándolo vacio, fue a su recamara y tampoco la encontró.-Casilda…y mi esposa?-le pregunto Santos.

-Patron, la señora salió, no dijo a donde, me pidió que cuidara a los niños, los dio de comer, y todo los dejo dormiditos,esos niños son unos angelitos con ella…-dijo Casilda.

-Si…solo ella los calmo tan rápido jejejeje bueno gracias por favor en cuanto llegue Barbara dígale que la espero en el cuarto…

-Claro que si Don Santos…-Santos se fue, y entro al cuarto de sus hijos,se acerco a sus cunas y los vio a los dos con los ojitos bien abiertos, y mirando los móviles que tenían en sus cunas, con una sonrisa en sus caritas, estirando sus bracitos y haciendo ruiditos para tratar de alcanzarlos, Santos sonrió y los beso,cargo a ambos bebes y los llevo a su recamara los puso con cuidado en medio de su cama, y se acosto con ellos,jugueteando con ellos.

-Mis hijos…-dijo suspirando al mirarlos-Sabes algo?-decia acercándoles uno se sus juguetes haciéndolos reír-Ustedes dos chiquitos son hijos de un amor muy fuerte y muy hermoso…su madre es una mujer tan especial, única que no hubiera podido escoger a una mejor mujer para amar, eso si chiquitos…(riendo)Su mami es terca como ella sola, pero los adora igual que yo, igual que la amo a ella, ustedes son nuestra felicidad…el fruto del amor entre Barbara y yo..-dijo besándolos y jugueteando con ellos.

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 Barbara estaba en la poza pensando en lo que paso con Mauro, sonrio al pensar en Santos, y se dio cuenta que si había cambiado por su amor, sonrio al recordar el dia que ambos entraron a la iglesia,Barbara suspiro, miro el agua y se fue despojando lentamente de sus prendas de ropa, poco a poco dejo que el agua le cubriera la piel, le gustaba mucho esa sensación, se relajo ahí, sin saber que no estaba sola, Gonzalo estaba escondido mirándola con los ojos abiertos,embobado, y no le quitaba la mirada de encima.

 -Barbara Guaimaran…-dijo Gonzalo mirándola,devorándola con la mirada,mirando su cuerpo, fijándose en su piel, imaginándose que pudiera tocarla,acariciarla,sintió ganas de ir con ella y besarla, de tocar esa piel tan suave,deseaba hacerla suya,deseaba a esa mujer como nunca deseo a otra…-No!!Gonzalo que te pasa?-dijo apartando su mirada-Tu no te puedes enamorar de ella, pero dios es tan atractiva por que siento esto por ella, y con tanta fuerza?la quiero para mi, solo para mi, será solo mia…-dijo mirándola,pero se dio cuenta que ella estaba por salir,asi que en el mas absoluto silencio se volvió a ocultar,Barbara se vistió rápido, y monto su caballo, y se fue,Gonzalo salió-Hay Santos…lo siento por ti, pero tu esposa tiene que ser mia como sea, solo mia…

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Barbara llego a la hacienda y entro directo a su recamara, sin darse cuenta ya casi anochecía, cuando entro a su cuarto vio a Santos dormido con los niños entre sus brazos también dormidos como su padre,Barbara sonrio dulcemente al verlos, se acerco con cuidado de no despertarlos y se llevo a la nena, la mecio un poco y la dejo en su cuna dormida, regreso a su recamara y vio que Santos y Felix seguían igual de dormidos, cargo a su hijo, y Santos como que quiso despertarse,Barbara se acerco y lo beso,se llevo a Felix y después de dejarlo dormido en su cuna, volvió a ver a Santos dormino sonrio al verlo asi, se acerco a el y lo beso Santos abrió los ojos y la miro.

 -Ya llegaste..-dijo sonriéndole besándola.

-Si, te quedaste dormido…los niños estan en su cuarto..

-Ven conmigo ven…-le dijo jalándola.

-jajaja dejame que me cabie de ropa si?-Santos le sonrio y la solto,Barbara se cambio rápido y se metió a la cama abrazando a Santos, al sentirla el la abrazo a pegándola a el,sin darse cuenta ambos se quedaron dormidos…

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Gonzalo estaba en su habitación del hotel,recordando la imagen de Barbara en la poza,recordaba su piel,y su cuerpo, se le estaba volviendo una obsecion,Gonzalo se puso de levanto de su cama, y busco entre sus cosas hasta que encontró un arma, la tomo en sus mano sonriendo.

-Tal vez me desvie del plan original …y lo siento por ti Santos por que ahora seras tu el que pagaras las consecuencias, tienes que desaparecer para que tu mujercita sea mia,Barbara va a ser mia a como de lugar…-se decía mientras jugaba con el arma en sus manos, volviendo a fijar sus pensamientos en Barbara, en hacerla suya…

Continuara…