--------------En el Pueblo-------------
Una persona acaba de
llegar….una persona que esperaba encontrar algo, algo que había deseado
por mucho tiempo, llevaba muchísimo tiempo esperando ese momento el de
volver a ese lugar por algo que creía suyo, llego al pueblo con un
pensamiento de algo que esperaba encontrar sin saber que eso estaba muy
lejos de la realidad y no le gustaría en lo mas mínimo…lo que estaba por
descubrir…
Marisela
Barquero,llego al pueblo muy cambiada físicamente, pero por dentro lo
estaba aun mas, estaba sumergida en sus pensamientos mientras se dirigía
a Altamira, pensaba en lo que había ocurrido la ultima vez que había
estado en esa hacienda, el día en que ella se fue, y en lo mucho que
quería volver a ver a Santos… a SU Santos, ella pensaba que seguramente
al irse ella el se había quedado devastado, al darse cuenta del error al
dejarla ir, y que la había estado buscando, y que al verla el correría a
ella para pedirle perdón, que fue un tonto al no darse cuenta de su
amor por ella, al compararla con Bárbara, que ella era mejor que su
madre, que el si olvido a Bárbara y que le diría que la ama, que se
equivoco y que deseaba volver con ella, y ella aceptaría, Marisela
pensaba en que Santos nunca dejo de ser suyo, y que ahora estaba
dispuesta a recuperar todo lo que tendría con el, cuando llego a
Altamira, entro a la hacienda pero solo encontró a una señora, Marisela
supuso que seria nueva ya que no la conocía.
-Disculpe señorita, que se le ofrece?-le pregunto la señora a Marisela.
-A si, busco al señor Santos, lo podría llamar?
-No señorita, el señor no…
-No esta?-interrumpió Marisela, tendré que esperarlo, mejor así la sorpresa será mayor, pensó ella.
-No,
señorita el señor Santos ya no vive aquí-Esta noticia le cayo como
balde de agua fría a Marisela, esa noticia era lo ultimo que esperaba
escuchar, no esperaba que Santos se hubiera ido del Arauca, ella sabia
lo su hacienda significaba para el, por que se había ido?
-Como que no vive aquí?-Marisela no quería ni podía creerlo.
-Si, el señor viene seguido pero ya no vive aquí
-Como
que Santos viene seguido? Entonces donde vive ahora?-Marisela estaba
sumamente confundida, si Santos seguía en el pueblo por que había dejado
su hacienda, por que se había ido de Altamira, no, eso no tenia
sentido.
-Pues desde que se caso, el señor Santos vive con su
esposa-Ahora si Marisela casi se desmaya por la noticia, era lo ultimo
que esperaba, esa noticia ni siquiera le había cruzado la mente, nunca
creyó que Santos pudiera estar casado, Santos no pudo haberse casado con
otra, no podía…
-Se caso?...cuando?... con quien?-pregunto
Marisela luchando por contener las lagrimas, al saber que el se había
casado, todo su mundo, sus planes… se habían despedazado, tendría que
pensar en otra cosa para volver con el…seguramente se había casado por
despecho…
-Pues se caso hace como un año, justo ayer su esposa y
sus hijos salieron del hospital-dijo la señora con una sonrisa, pero
Marisela estaba en shock Santos se había casado, y tenia hijos?, no no,
eso tiene que ser un error, se repetía ella.
-Y con…con quien se
caso?-pregunto Marisela luchando con todas sus fuerzas por contener las
lagrimas que estaban al borde de derramarse.
-Con quien mas señorita?(sonriendo)Pues con… Doña Bárbara Guaimaran…
-Que???Eso
no es posible…no puede ser…-Marisela quería gritar de rabia, pero se
contuvo, las lagrimas se detuvieron y fueron reemplazadas por ganas de
estrellar lo primero que encontrara, tenia chispan saliendo de sus ojos…
-Si,
señorita ellos se casaron, Mis patrones viven en el Miedo, como le dije
justo ayer la señora Bárbara salió del hospital, supongo que ella y el
patrón deben estar en la hacienda con los bebes…
-Bebes??-pregunto confundida.
-Si,
tuvieron mellizos, una nena y un varoncito, de seguro que son igual de
guapos que los padres(sonriendo)-al escucharlo Marisela levanto la vista
rápidamente, y en ese segundo las lagrimas desaparecieron, sus ojos
sacaban chispas de la furia que sentía, la tristeza fue reemplazada por
furia y rabia.
-QUE????-Marisela prácticamente lo grito-Santo se
caso con Bárbara, no, eso no puede ser, es imposible, ella.. ella se
había ido del Arauca, y aun si hubiera vuelto ella jamás hubiera
perdonado a Santos después de lo que había visto era imposible, que
estuvieran juntos, ellos no pueden estar juntos, no puede ser que tengas
hijos, es imposible….-Marisela no quería creerlo, no eso no podía ser,
el no pudo volver con ella, y mucho menos tener hijos con ella, no era
posible se repetía una y otra vez Marisela.
-Bueno
si, mi patrona no estaba …. de hecho cuando yo empecé a trabajar aquí
ella no estaba pero como a las 3 semanas ella regreso, y si lo hubiera
visto mi patrón hizo cosas hermosas para que la señora Bárbara lo
perdonara, aunque no se que le tendría que perdonar si mi patrón la
adora, y ella también, eso si desde que se casaron son muy felices y mas
ahora con sus hijos, se adoran…
-Me imagino…-Marisela
pensaba…esos infelices se casaron, los desgraciados están juntos de
nuevo!! y tienen hijos, la maldita lo consiguió! amarro a Santos, a Mi
santos!!No no pueden ser felices!!! No pueden!! no sabia que sentimiento
era mayor en ella, si la furia de saber que estaba con ella, o la
tristeza de haberlo perdido, estaba furiosa y tenia los ojos vidriosos
por todo lo que había escuchado.
-Señorita, quiere que le diga a mis patrones que vino a buscarlos?
-No,
no es necesario…no quiero inquietarlos deben de estar muy ocupados
con…sus hijos-Marisela sintió un nudo en la garganta nada mas de
decirlo.
-Pero…quien es usted??Señorita!!-le pregunto mirando a Marisela alejarse.
-No
se preocupe, soy una…conocida de ambos seguro que les sorprenderá mucho
verme otra vez…-dijo Marisela saliendo de Altamira-Y muchísimo mas
después de la ultima vez que nos vimos mamita-se dijo a si misma.
Mientras
caminaba, Marisela pensaba en lo que había escuchado, ya no luchaba por
contener las lagrimas ya no era posible contener todos los sentimientos
que tenia dentro de ella, pero lejos de ser lagrimas de tristeza de
esas que con verlas te ponen triste a ti también, eran lagrimas de
furia, de resentimiento, no quería creer lo que ahora sabia, mientras
ella estaba lejos esperando el momento de volver para recuperar a
Santos, el se había reconciliado con Bárbara, con su madre, así que son
muy felices no?, no, no, eso era imposible, Bárbara jamás hubiera
regresado, no ella no pudo haber vuelto, no pudo perdonarlo, ellos no
pueden ser felices juntos…eso lo tengo que ver con mis propios ojos,
pensaba Marisela.
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Marisela se metió al Miedo, sin ser vista, se
escondió detrás de la ventana de la recamara de Bárbara y Santos, y
desde ahí pudo verlos...
Bárbara y Santos estaban en la cama, y en medio de ellos estaban sus hijos, al ver aquella escena Marisela dejo escapar varias lagrimas...Santos acariciaba a Bárbara, mientras ella miraba a sus hijos, esa expresión de Bárbara se le quedo en la mente a Marisela, los ojos de su madre tenían un brillo que nunca creyó ver, y que resplandecía aun mas al ver a sus hijos,
Bárbara y Santos estaban en la cama, y en medio de ellos estaban sus hijos, al ver aquella escena Marisela dejo escapar varias lagrimas...Santos acariciaba a Bárbara, mientras ella miraba a sus hijos, esa expresión de Bárbara se le quedo en la mente a Marisela, los ojos de su madre tenían un brillo que nunca creyó ver, y que resplandecía aun mas al ver a sus hijos,
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Santos
y Bárbara reían mientras acariciaban a sus hijos, se besaban, se decían
quien sabe que cosas, se veían felices, Marisela estaba mas que
furiosa, pensaba : yo soy la debería estar con el, yo, no ella, yo
debería ser la madre de sus hijos, no esa, por que demonios regreso?,
maldita la hora en que Bárbara Guaimaran había decidido volver para
echar a perder sus planes, su vida de nuevo, le había arrebatado todo lo
que ella amaba pero ella no dejaría las cosa así, no la dejaría salirse
con la suya, con todos esos pensamientos en mente
Marisela
Barquero se seco las lagrimas y salió del Miedo, entre las sombras sin
ser vista por nadie, mientras en la recamara Santos y Bárbara sonreían
sin saber que una visita los había estado observando...
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Bárbara
estaba en su despacho, ya habían pasado 1 semana desde que ella y los
bebes habían llegado al Miedo, eran cerca de las 9 de la noche, y estaba
mirando unos papeles acerca de las hacienda habían dejado muy
abandonado el Miedo, y Santos a Altamira, pero no había pasado nada
grave con ellas, aun así Bárbara no lograba concentrarse.
Santos
sintió cuando Bárbara se levanto de la cama, la vio entrar al despacho y
decidió darle su espacio, mientras el iba a la recamara de sus hijos,
los miro con una sonrisa, ambos en sus cunas, la nena estaba bien
dormida, pero Félix estaba despierto, Santos solo pudo reirse, y lo tomo
en brazos…
-Que pasa muchacho? Por que no estas dormido?...-decía meciéndolo-Tal parece que en esta casa la única que duerme es tu hermanita…(riendo y mirando a su pequeña)-Mi niño…ven vamos te voy a llevar con tu mamá…-Santos con Félix en brazos, fue a ver a Bárbara…
-Que pasa muchacho? Por que no estas dormido?...-decía meciéndolo-Tal parece que en esta casa la única que duerme es tu hermanita…(riendo y mirando a su pequeña)-Mi niño…ven vamos te voy a llevar con tu mamá…-Santos con Félix en brazos, fue a ver a Bárbara…
-Te traigo a alguien que no se quiere dormir…-dijo Santos riendo, besando a Barbara.
-Tu o Félix?(riendo)Te desperté?
-No, para nada, es que no tengo sueño…
-Y por lo que veo mi niño tampoco…-cargándolo, y dándole un beso.
-Así es, fui a verlos y estaba despierto este muchachito…
-Así es, fui a verlos y estaba despierto este muchachito…
-Y la niña?
-Ella esta feliz durmiendo…jaja
-Félix
shh,shh, duérmete mi niño…-decía meciéndolo en sus brazos, mientras lo
mecía lo miraba con los ojos lleno de ternura, y Santos estaba
embelesado mirando a Bárbara con su hijo, tenia una sonrisa en el
rostro.
-Que?...-le pregunto Bárbara sacándolo de sus pensamientos.
-Nada…es que te ves divina así…-dijo besándola, hasta que un llanto los separo.
-Nada…es que te ves divina así…-dijo besándola, hasta que un llanto los separo.
-Pues te vas a ver igual que yo…por que ya se despertó nuestra princesita…(sonriendo)
-Si, voy por ella…
-No, mejor carga a Félix que ya esta a punto de dormirse y yo voy por la niña…
-Esta
bien…-Bárbara le paso con cuidado a Félix, le dio un suave beso, y fue
por Barbarita, al verla sonrió y la tomo en sus brazos, meciéndola.
-Shh, ya mi vida, ya chiquita shhh…-Santos la siguió y las miraba con una gran sonrisa. -Eso es mi vida…tranquila…shh…
-No será que tienen hambre?...-le dijo Santos, mirando a Félix que estaba igual que su hermanita.
-Si, tal vez es eso…
-Bueno, a ver campeón…-poniéndolo en la cuna-Shh…tranquilo, te voy a dejar aquí…con tu mama y ahorita les traigo su biberón…
-Shh…nena
cálmate si? Ahorita vas a comer chiquita…-Bárbara estaba meciendo a
Barbarita cuando llego Santos con dos biberones, se acerco a Bárbara y
le dio el biberón de la nena, Bárbara se sentó en un sofá y alimento a
la bebe, que se calmo, Santos igual cargo a Félix y le dio su mamila, al
igual que Barbarita su llanto se calmo, se acerco a Bárbara y se sentó
junto a ella.
-Era eso…tenían hambre…-dijo sin dejar de alimentar a Félix.
-Si…
-Estas bien mi amor?-dijo mirándola como ausente.
-Si… por que?
-No, es que te noto algo…rara?
-No me pasa nada…
-Segura?
-Que si…
-Esta bien…no te creo pero bueno…
-Mira
ya se están durmiendo lo dos…(sonriendo)-después de un rato ambos,
estaban dormidos, en brazos de sus padres, que se miraban en silencio.
-Bárbara…
-Shh…se va a despertar-dijo queriendo evitar que le hiciera preguntas.
-Esta
bien, pero ni creas que te salvas-dijo viendo como ponía a Barbarita en
su cuna, le dio un beso a su hija y salió de la habitación, dejando a
Santos confundido, y preocupado, quiso ir por ella, pero Félix dio señas
de querer despertarse y Santos se quedo adormeciendo a su hijo…
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Marisela estaba escondida en un cuarto, desde que llego no dejaba de pensar en Bárbara y Santos, todos los días pensaba en como hacer para arruinarles toda, así como ellos le arruinaron su felicidad a ella, no quería que Santos y Bárbara supieran que estaba de regreso, y que sabían que se habían casado, no quería, pero todos los días los veía en la hacienda, entraba con muchísimo cuidado de no ser vista, y los miraba, los veía cuando estaban con los bebes, cuando se besaban…Marisela no lo creía, esa vida que tenia su madre debió haber sido la suya, ella debería estar en el lugar de Bárbara, junto a Santos…no sabia que hacer para que eso terminara…Hasta que se le ocurrió un plan perfecto al verlos una noche, con sus hijos…no sabia cuando pero eso terminaría lo mas pronto que pudiera…
Marisela estaba escondida en un cuarto, desde que llego no dejaba de pensar en Bárbara y Santos, todos los días pensaba en como hacer para arruinarles toda, así como ellos le arruinaron su felicidad a ella, no quería que Santos y Bárbara supieran que estaba de regreso, y que sabían que se habían casado, no quería, pero todos los días los veía en la hacienda, entraba con muchísimo cuidado de no ser vista, y los miraba, los veía cuando estaban con los bebes, cuando se besaban…Marisela no lo creía, esa vida que tenia su madre debió haber sido la suya, ella debería estar en el lugar de Bárbara, junto a Santos…no sabia que hacer para que eso terminara…Hasta que se le ocurrió un plan perfecto al verlos una noche, con sus hijos…no sabia cuando pero eso terminaría lo mas pronto que pudiera…
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Bárbara
estaba en el despacho, tratando de poner en orden sus ideas, sin mucho
resultado, desde hace unos días que algo no la dejaba tranquila, después
de un buen rato Santos dejo al pequeño en su cuna y fue por su esposa.
-Señora
Luzardo me podría decir por que no ha ido a su recamara con su marido
que la extraña mucho?-dijo el con una sonrisa acercándose a ella que
estaba sentada detrás del escritorio, y que al escuchar su voz se
sorprendió.
-Ah solo miraba estos papeles de la hacienda, pero ya
iba a ir contigo…-dijo levantándose y quedando frente a su marido que
había cambiado su expresión y la miraba.
-Barbará,
amor, que te ocurre?, te noto extraña… en estos días e notado que algo
te pasa, dime que tienes?-pregunto acariciándole el rostro, estaba
realmente preocupado por su esposa, la notaba rara como si hubiera algo
que no la dejara tranquila, y el quería saber que era para poder
ayudarla.
-Nada-mintió ella, desviando su mirada.
Santos la tomo de la barbilla e hizo que lo mirara.
-Bárbara
eres mi esposa, te conozco como nadie te acuerdas?, y yo se que hay
algo que te preocupa, mi amor dime que es lo que ocurre…si no me dices
como voy a saber que ocurre?-le pregunto el dulcemente mientras le
acariciaba el rostro.
-Santos es que no lo se, no se que me pasa…
no se es como un presentimiento, siento algo en el pecho… como una
presión, como si supiera que algo va a pasar, algo malo, pero no se que
es, no tengo ni idea de por que me estoy sintiendo así, pero créeme no
me gusta sentirlo…no quiero sentirlo pero…no se-dijo ella abrazándose a
el, ocultando su rostro en su pecho, como queriendo protegerse en el.
-Mi amor, mírame, acabas de ser mamá, me imagino que debe ser normal que tengas sentimientos encontrados, y las emociones a flor de piel, pero solo a de ser eso-dijo apretándola aun mas a el, acariciando su cabello.
-Mi amor, mírame, acabas de ser mamá, me imagino que debe ser normal que tengas sentimientos encontrados, y las emociones a flor de piel, pero solo a de ser eso-dijo apretándola aun mas a el, acariciando su cabello.
Bárbara suspiro y se separo de el.
-Si, supongo que debes tener razón.
-Ya veras que si Bárbara…
-Esta bien, ve a descansar yo en un momento voy…
-No, eso no va a pasar….
-A no? Y por que?(riendo)
-Por
que señora Luzardo, su marido va a raptarla y a llevarla a su recamara
para darle muchos,-la beso rápidamente-muchos besos, y para
acariciarla…-dijo Santos cargándola en sus brazos, entre risas de ambos.
-Me va a secuestrar??jaja(mientras salían del despacho)
-Mmm…si, se puede decir así…jajaja….(entrando a su cuarto)
-Sabes que me encantas?
-Asi?
-Si…m encantan tus labios…(besándola)Tus ojos…tu boca…tu piel…tu cuerpo…toda tu me fascinas, como tu mi amor, no hay nadie…
-Tu
igual me encantas Santos…tus brazos tan fuertes jaja…Tu
boca…(besándolo)Tu piel…me encanta sentirte tan cerca de mi, sentir tu
piel con la mía, tener tu cuerpo junto a mío…
-Eres única…
Santos la beso con mucha pasión, recorrió su cuerpo con sus manos, mientras las manos de ella, se enredaban en su cabello, Santos besaba su piel, su boca, mientras Bárbara creía estar en el cielo, al sentir las caricias del hombre que amaba, Ambos se perdieron en el cuerpo del otro, entre caricias, y palabras, entre besos y mucha pasión…
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Santos la beso con mucha pasión, recorrió su cuerpo con sus manos, mientras las manos de ella, se enredaban en su cabello, Santos besaba su piel, su boca, mientras Bárbara creía estar en el cielo, al sentir las caricias del hombre que amaba, Ambos se perdieron en el cuerpo del otro, entre caricias, y palabras, entre besos y mucha pasión…
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Bárbara y Santos estaban en la cama dormidos, cuando unos llantos los levantaron de repente…
-No…no
quiero!!Quédate conmigo…-decía Santos con la cara en la almohada y con
el brazo sobre Bárbara que se frotaba los ojos para despertar.
-Vamos...déjame ir-sonriendo y acariciándolo.
-No…
-Escucha sus llantos…vamos…
-Esta bien…-dijo soltándola y levantándose junto con ella-Yo también me voy a poner a llorar eh…-dijo riendo.
-A ver…quiero verlo…jaja Eres peor que un niño…-dijo besándolo.
-No es cierto-dijo haciendo una mueca.
-Ves
como tengo razón…en lugar de dos hijos…tengo tres jajaja -Bárbara
salió de la recamara de la mano de Santos, cuando llegaron al cuarto de
los bebes Bárbara cargo a Félix y Santos se ocupo de Barbarita, los
cambiaron, y les dieron de comer.
-Listo…
-Ya están tranquilos…verdad?-dijo Santos jugando con ellos, dándoles besitos.
-jajajaja Ya están listos…-dijo cargando a Félix-Pero que guapo que esta mi niño…
-Ahí no…no digas eso jajaja
-Que si es igual a mi…
-jajaja no es cierto mi hijo si esta divino…-dijo jugando con Santos.
-Ah? Si? Ya veras cuando dejes al bebe eh…-dijo abrazándola por detrás.
-Que me harás?-dijo Bárbara sonriendo pícaramente.
-No te dire…Ya veras después…-dijo cargando a Barbarita.-Mi niña esta lindísima…preciosa…
-Esta divina…
-Claro ella, si se parece a su madre…
-No me digas?
-Bueno esta bien, mejor.... me voy a bañar…-beso a su hija y la dejo en su cuna.
-Necesitas ayuda?-dijo Bárbara pícaramente.
-Tu que crees?
-Que no…-dijo besando a su bebe.
-Pues claro que si quiero que vengas conmigo…-dijo tomándola de la cintura, por detrás.
-jajaja Convénceme…
-Esta
bien…-Santos tomo a Félix, lo beso y lo dejo en su cuna, y luego jalo a
Bárbara pegándola a el, besándole el cuello, y la boca…
-Mmm…casi… pero no…
-Así?...a ver que dices…-besándola y guiándola hasta el baño.
-jajaja Si que sabes persuadir no?
-Aprendi de la mejor…jajaja...
Continuara...
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