Capitulo 30"Despedidas"

Bárbara le conto  Alonso todo lo sucedido con Marisela, Alonso estaba impresionado aun recordaba cuando Bárbara le contaba de Marisela, se la describía tan diferente, tan inocente, que no creía eso, abrazo a Bárbara y se quedo así, conteniéndose para no besarla, le dolía tenerla tan cerca y saberla ajena, pero si ella era feliz el también, de tanto platicar les cayo la noche, cuando Bárbara se calmo un poco, el le seco sus lagrimas…

-No…no lo puedo creer, tu me la describías como una niña tan…inocente, incapaz de algo asi…

-Si, y me duele como no te imaginas, con Santos casi no puedo hablar de esto por que se que siente culpable igual que yo…

-No, ni tu ni el son culpables, el no pudo elegir enamorarse de ella, por que en el corazón no se manda, y tu estabas muy lastimada cuando ella nació, no podías ser la madre que necesitaba, y la alejaste de ti para protegerla de todo el odio que sentías, nadie pudo evitar que se enamoraran del mismo hombre, nadie…

-Pero si yo…

-Si que? Si se hubieran reconciliado antes? Hubiera sido lo mismo preciosa,…Tarde o temprano la bomba estallaría, ni tu ni ella ni siquiera Santos hubieran estado cómodos, mira…. Marisela hubiera hecho algo de una u otra forma y eso era inevitable, y tu lo sabes…-estaban sentados y Bárbara estaba recostada en su pecho, mientras el le acariciaba el cabello.

-Tal vez pero aun así no deja de dolerme…

-Por supuesto que te duele, era tu hija, de cualquier manera era tu hija, pero no puedes vivir con esa culpa siempre, se que no es fácil, pero tu eres fuerte y si as podido superar cosas peores podrás con eso, mira nada mas tienes una familia hermosa, tienes a…Santos que te adora y que esta contigo, a tus hijos que por ellos debes ser fuerte, me tienes a mi, que aunque no estoy aquí contigo, sabes que cualquier cosa, cualquier día, puedes ir a buscarme, y yo voy a estar ahí para ti….

-Gracias, gracias por todo lo que as hecho por mi, quien iba a decir que el engreído que conocí en el hotel, seria alguien a quien quiero muchísimo…

-Y tu dime como iba a saber que esa mujer tan altanera seria la que me robo el corazón?jajaja oye siempre e tenido una duda(haciendo que ella lo mirara)

-Cual?

-Le as contado a Santos como nos conocimos?(con una sonrisa de niño travieso)

-No, solo Cecilia sabe como nos conocimos, si el se llegara a enterar…

-Se pondría celoso?

-Si, ya lo conoces… Ya es de noche, no crees que deberíamos regresar ya?

-Ya?

-Si, no estas cansado de montar?

-No, y tu?

-No, tampoco estoy acostumbrada…pensé que querías descansar un poco…

-No todavía no, quiero estar contigo mucho, mucho tiempo…

-Entonces quédate un poco mas…

-No puedo preciosa me encantaría pero no puedo.

-Por que?

-Por que me escape del trabajo y tu sabes que debo estar ahí para que todo este bien...pero ahora te voy a secuestrar un poco mas, total tenemos el permiso de tu maridito jajaja Este lugar de verdad me gusto, el agua se ve tan tranquila…(poniéndose de pie mirando la poza)

-Si, mira ven si la ves de cerca se ve mejor…

-Tienes razón(demasiado cerca del agua)Me imagino que debe estar deliciosa el agua…

-No lo se, por que no lo compruebas tu mismo y me dices(empujándolo haciéndolo caer al agua)

-Bárbara!!!Ya veras cuando salga de aquí!!!

-No, yo aquí estoy muy bien sin una gota de agua…jajaja

-Asi? Y ahora(lanzándole agua dejándole toda empapada)jajaja

-Ashh eres…ash

-Ahora ya estas mojada, acércate de una vez mujer!!

-No, no, Montiel que ni se te ocurra tirarme…(de nada sirvió en cuanto pudo Alonso la metió con el riendo)

-Nunca e sido bueno siguiendo reglas…jajaja a ver que dice Santos cuando lleguemos todos mojados…jajaja

-Demonios es cierto!!  -dijo riendo.

-Te enojaste conmigo?-dijo Alonso poniendo su mejor cara de niño arrepentido.

-No…jajaja Contigo nunca puedo enfadarme, eres un escuincle Alonso, además estos momentos debo confesar que…los extrañaba un poco…-dijo riendo.

-Y yo te extrañe a ti…-dijo sonriéndole.

-Yo también, y ya se lo que hiciste con Santos…tu le dijiste que me buscara aquella noche…

-Te lo dijo??Bueno que Luzardo no se calla nada o que?

-No conmigo jajaja pero gracias…-dijo sonriéndole.

-Lo hice por ti, bueno  ya no hablemos de eso, quiero estar contigo como antes…no quiero verte triste…

-A ver si no nos enfermamos por estar mojados…

-Si, es cierto mejor salgamos...-Salieron se subieron a los caballos para volver a la hacienda-Bárbara esta vez si te gano!

-No lo creo Montiel!

-Bueno veámoslo, así sirve de que llegamos sin estar mojados te parece?

-Pues si, no quiero tensar la cuerda llegando toda mojada a mi casa…jajaja

-Haces bien…preciosa jejejeje

---

-Alonso no te puedes quedar unos días mas? Un poco…ni siquiera…-dijo mientras desmontaba.

-Hermosa sabes que no puedo…tengo que regresar a ver que todo este bien por alla…

-Por unos días no se va a derrumbar el hotel…

-No es solo el hotel, son otros, además te sorprenderías lo que pasa con un días que no estoy…(sonriendo tomándole la mano)

-Esta bien…

-Bárbara se me había olvidado que tenia que decirte algo…

-Claro que pasa?

-Cuando estaba en la lancha que me trajo conocí a dos hombres...

-Y?

-Y que preguntaron por ti, querían saber de ti…-dijo el viendo su reacción.

-Ah eso, Alonso aquí todos me conocen y no es la primera vez que pasa, quizá solo quieren hacer negocios conmigo, o escucharon rumores…no te preocupes.

-Pero es que…de verdad uno de ellos no me dio buena espina, me pareció muy extraño…se veían demasiado interesados en ti como para no tener otras intenciones…deberías cuidarte…-dijo preocupado.

 -Alonso olvida eso, mejor dime por que no te quedas aquí en la hacienda?-dijo Bárbara.

-No, ya me registre en el hotel…-dijo el mientras seguía a Bárbara, dentro de la casa.

-Entonces conociste a Josefa y a Federica? Jajaja-dijo sentándose en un sofá.

-Si jajaja prácticamente me querían comer con la mirada jajaja.

-Me imagino jajaja-Santos estaba en su recamara esperando a Bárbara cuando escucho risas y salió del cuarto a ver que pasaba, y entonces fue que la vio a ella y a Alonso riendo.

-Ya llegaron…que tanta risa?-dijo el sonriendo sentándose junto a Bárbara que luchaba por dejar de reir.

-Es que Alonso se registro en el hotel del pueblo y me estaba contando que conoció a Josefa y a Federica-dijo aun con una sonrisa.

-Esas mujeres son de temer jajaja-dijo Alonso.

-Ahh ya entendí(riendo)-Bárbara abrazo a Santos haciéndolo sonreír.

-Bueno ya es muy tarde mejor me voy…-levantándose del sofá.

-Esta bien…-dijo Bárbara abrazándolo, Santos estaba un poco tenso.

-Te adoro…-le susurro Alonso, haciéndola sonreír.

-Nos vemos entonces Alonso…-dijo Santos estrechándole la mano.

-Vienes a desayunar con nosotros mañana?-dijo Bárbara.

-Eh…si me invitan encantado…

-Claro que si…-dijo Santos riendo, Bárbara se despidió de el, y cuando se quedo a solas con Santos el la agarro de la cintura.

-Te acuerdas que teníamos un trato??-dijo besándola.

-Por supuesto que si…

-Y…

-Y voy a cumplir jajaja-dijo llevando a Santos a su recamara, entre besos y risas,en un abrir y cerrar de ojos ambos estaban en su recamara, en su cama.

-jaja No sabes cuanto me encantas…-dijo Santos desabrochándole la blusa, sin dejar de besarla.

-Te amo…-ella le estaba arrancando la camisa prácticamente.

-Y yo a ti te adoro mi amor…-una a una las prendas fueron cayendo, mientras sus dueños se besaban, entre caricias y palabras de amor, fueron perdiéndose mutuamente en el cuerpo del otro, tocando el cielo con cada caricia y cada beso…

---

Gonzalo estaba en su cuarto como león enjaulado, no estaba tranquilo, pensando en lo que ahora sabia, estaba furioso, estaba dándole vueltas a todo eso, cuando tocaron a la puerta.

-Que quieres?-dijo Gonzalo dejando pasar a Mauro.

-No te desquites conmigo quieres?-dijo Mauro entrando.

-Perdón tienes razón,-dijo dejándose caer en la cama, con las manos en el rostro.

-Se que te impacto la noticia de lo de Marisela…

-Es que no puede ser verdad! Ella jamás hubiera hecho algo parecido, ella no se merecía morir!! Todo esto seguro es un invento de esa mujer, eso es debe ser culpa de ella…-dijo Gonzalo levantándose rápidamente.

-De quien? Ahora de quien hablas?

-De Bárbara Guaimaran de quien mas!

-Y por que la culpas a ella? En todo caso Santos Luzardo también tiene culpa…

-Si, pero esa mujer es capaz de todo…

-Por que dices eso?

-Por que…ella a echo tantas cosas que…

-Pero tu no sabes que fue  lo que paso, no sabes si ella…

-Yo la conozco, los conocí antes, tu no sabes como era esa mujer con Marisela,ellas se odiaban o eso parecía…

-Que? Pero ella es…la madre de Marisela no? Por que se odiaban?-dijo Mauro confundido.

-Por que Bárbara nunca cuido a Marisela, siempre la rechazo, nunca la quiso como su hija, y…Marisela bueno…se enamoro de Santos…

-QUE? Pero si Santos esta casado con…-Mauro estaba confundido

-Si, exacto Santos Luzardo y Bárbara Guaimaran están casados y tienen hijos, se caso con la madre de Marisela…-dijo Gonzalo rojo de furia.

-Entonces por que…

-Que no entiendes?

-Todo!! Explicate mejor si quieres que te entienda Gonzalo…

-Bárbara es una mala mujer…Mauro ella es una asesina, una ladrona le quito la hacienda al padre de Marisela y luego los echo a el y a su propia hija…

-Alto Gonzalo, mira tu…tu me hablas de todo como si yo estuviera al tanto de todo esto, cuando en realidad no se nada, solo se que tu cuando me decías de Marisela me decías que era dulce y tierna, buena…y venimos aquí y me entero que ella secuestro a la hija de Santos , que según entiendo era tu amigo, me dices de Bárbara que esto y lo otro, esa mujer Gonzalo esa mujer es un enigma para mi no se de ella, y me dices cada cosa…

-Quieres entenderme? Quieres saber toda la historia?

-Si!!

-Bueno! Bárbara Guaimaran se caso con Lorenzo Barquero y tuvieron a Marisela, Bárbara le quito su hacienda a Lorenzo, y lo echo a el y a Marisela…

-Gonzalo…Gonzalo eso ya lo entendí, lo que quiero saber es q es eso de que Santos y Marisela eran novios, como es que termino casado con Bárbara, Bárbara se metió entre ellos?-dijo Mauro confundido.

-No, Cuando yo conocí a Marisela ella estaba enamorada de Santos, pero el…el estaba loco de amor por Bárbara, el y Bárbara estaban juntos, pero Marisela y Bárbara se llevaban muy mal, a pesar de saber todo lo que había hecho esa mujer Santos la adoraba…

-Y entonces por que se hizo novio de la hija?

-Santos adoraba a Bárbara si, pero ella tiene un pasado…uno muy oscuro, a hecho cosas terribles, cosas que tu no te imaginas, y Santos por mas que quiso no pudo pasarlas por alto, ellos terminaron, y Marisela se hizo novia de Santos, ellos estaban juntos fue lo ultimo que supe…

-Pues que imbécil Santos dejar a la mujer que ama por su pasado, y mas si desde el comienzo lo sabia…

-Mauro no es tan sencillo, el intento no amarla, pero lo que sea de cada quien Bárbara es una mujer muy…atractiva-dijo queriendo buscar una palabra para describirla-Y Santo también tiene un pasado muy violento por eso no podía dejarse llevar por ella, por eso no entiendo como es que están juntos, y Marisela muerta, si se supone…

 -Ya entendí…esto si es un verdadero enredo…

-Marisela no debía morir, no se lo merecía, ella era tan buena…tan inocente…

-Pero entonces Marisela sabia que Santos amaba a Bárbara y no a ella?

-No lo se, quizá en el fondo lo presentía, o nunca se lo imagina, no se, pero aquí hay algo raro, Bárbara debió haber hecho algo, debió haberla manipulado, o algo, ella es la culpable, ella y Santos…

-Pero tu no puedes saber eso, no puedes culparlos a ellos….tu no sabes como fue todo…

-No hace falta…

-Si, si es necesario por que estas culpando a dos personas que tal vez son inocentes, no puedes sacar conclusiones sin saber…

-Ella tiene que pagar por esto….ellos deben de estar juntos tan tranquilos mientras Marisela esta muerta, ellos no se merecen ser felices juntos…

-Gonzalo…

-Alguien tiene que pagar por esto…y Bárbara es la culpable…

-No, tu no sabes eso por dios!!Gonzalo mírate como estas….primero averigua como ocurrió todo y ya luego decides que hacer…-dijo Mauro saliendo del cuarto y entrando al suyo.

----

Bárbara estaba en su cuarto arreglándose para salir a comer con todos, que ya debían de estar por llegar, mientras Santos jugaba con los niños que estaban en su cama, ellos estiraban sus bracitos para alcanzar a Santos, que estaba embobado con sus hijos.

-Cuanto te falta?-pregunto Santos riendo al ver las caritas de los bebes.

-Ya…preguntaste eso hace 5 segundos mi amor…-dijo ella riendo mirándose en el espejo.

-Es que tardas una eternidad…-sin mirarla mirando a sus bebes.

-No es cierto…-dijo dándose una ultima vista y quedando conforme con su aspecto.

-Ya deben de estar por llegar Cecilia, Antonio…y Alonso…-dijo forzadamente.

-jajajaja mmm…celoso…-detrás de su oreja.

-Un poquito…-dijo poniéndole a los niños una almohadas a sus lados, y mirado a Bárbara.

-Te amo…a ti…así o mas claro?-sentándose en sus piernas.

-A  ver demuéstremelo…-riendo y besándola apasionadamente.

-Conforme?-dijo mirándolo pícaramente.

-No, a ver quizá con otro beso ya se me olvide…-antes de continuar ella lo beso.

-Y ahora?-dijo riendo.

-Mmm…de que hablábamos?-dijo riendo.

-De que te derrites con estos pequeños..-dijo mirando a los nenes con una gran sonrisa.

-Claro que si, igual que tu…

-Crees que tarden mucho en llegar?jajaja

-No, después de la ultima vez que llegaron tarde…jajajaja

-Si, casi nos ven, todo por culpa tuya-dijo Santos cargando a su hija.

-Mía?-dijo Bárbara ya con el niño en sus brazos.

-Si, quien te manda a tener unos labios tan ricos…-dijo besándola y saliendo de la recamara .

-Buenos días…-dijo Alonso que venia llegando.

-Hola Alonso…-dijo Santos saludándolo.

-Hola Montiel…-dijo Bárbara saludándolo igual.

-No tientes a la suerte Barbarita…-le susurro, haciéndola sonreír.

-Puedo cargar a esta preciosura de niña?-dijo Alonso mirando a Barbarita.

-Claro…-dijo Santos dándole a la bebe.

-Huy, hola nena estas muy linda sabias? Igual que tu madre…-decía Alonso jugando con la bebe, que tenia sus ojitos fijos en el, muy entretenida.-Y tu muchachito feliz en los brazos de tu mami verdad?-dijo acercándose a Félix, que le extendió sus bracitos, para sorpresa de Barbara y Santos.

-jajaja Parece que le agradas.-dijo Santos, tomando a la bebe, y Alonso cargo a Félix, que jugaba con el.

-Buenas…-dijo Antonio llegando con Cecilia saludando a todos.

-Tía Bárbara!-grito Toñito corriendo a ella, haciendo que todos voltearan a verlo.

-Toñito...-dijo cargándolo y besándolo.

-Hola tio Santos…-dijo desde los brazos de Bárbara.

-Hola campeón…-dijo Santos.

-Toñito hola…-dijo Alonso chocando su mano con la del niño.

 -Hola Alonso…-dijo abrazándose a Bárbara que sonrió tiernamente, ese niño siempre hacia que se derritiera con el, después de saludarse todos, pasaron a comer animadamente, comieron mientras platicaban de varias cosas, entre risas de todos, comieron y se pasaron una mañana y parte de la tarde maravillosa.

-Bueno me la pase maravillosamente pero creo que ya es hora de irme…-dijo Alonso.

-No….quédate un ratito mas…-dijo Toñito haciendo un gesto tierno.

-Lo siento muchachito pero no puedo….-dijo Alonso cargándolo.

-Por que?-dijo Toñito cruzándose de brazos.

-Por que tengo que regresar a ver como esta todo por mi hotel…-dijo Alonso revolviéndole el cabello.

-Tu tienes un hotel?-dijo Toñito asombrado.

-Si, Toñito por eso tengo que irme, es mas pregúntale a tu tía que ella ya estuvo ahí y mucho tiempo…-dijo riendo.

-En serio tía Bárbara?-dijo el niño mirándola.

-Si mi amor, y esta muy bonito…

-Toñito te gustaría conocerlo?-dijo Alonso.

-Si!! Quiero ir como mi tia Bárbara!!

-Bueno pues entonces, tu y tus papis estan invitados a ir cuando quieran a visitarme, pero te vas a meter al mar eh…-dijo Alonso riendo.

-Pero…yo solo??-dijo el niño confundido.

-No,claro que no, si no pregúntale a tu tía como terminaba toda mojada jajaja

-jajaja tía Bárbara de verdad?

-Si, mi amor, tu tía conoce ese lugar mejor que nosotros, tu papa y yo igual ya hemos ido…-dijo Cecilia salvando a Bárbara y abrazando a su hijo.

-Bueno Santos es en serio ojala algún día se animen todos a visitarme por ahí…-dijo Alonso estrechándole la mano.

-Quizá nosotros te demos la sorpresa y vallamos de luna de miel por ahí….-dijo Santos abrazando y besando a Bárbara que se sonrojo.

-Perfecto, tendrán el mejor trato por ahí, sobre todo a ti Bárbara que…ya sabes que el hotel siempre a estado a tus pies…-dijo Alonso riendo, recordando el y Bárbara cuando Alonso se lo dijo cuando se conocieron.

-Gracias…

-Y que ahí de ustedes?-dijo mirando a Cecilia y Antonio.

-Pues igual y vamos de nuevo por ahí…

-Maravilloso, será un placer tenerlos por allá-dijo sonriendo…-Bueno yo tengo que ir al hotel a buscar mi maleta pero…

-No, te salvas Montiel te acompaño por tus cosas, y luego te acompañamos a que tomes el bongo te parece mi amor?-dijo Bárbara.

-Pues claro no te salvas de las despedidas…-dijo Santos riendo, sin soltar a su mujer.

-Bueno pues antes de que se haga tarde vamos por tus cosas…-dijo Bárbara sonriendo.

-Claro…

--

Bárbara y Alonso venían llegando al hotel, ambos riendo cuando Alonso le conto su encuentro con Josefa y Federica, Bárbara estaba rodeada por los brazos de Alonso cuando entraron, sus risas se callaron al ver que Josefa y Federica los observaban.

-No, nos quitan la mirada de encima…-dijo Bárbara sonriéndole.

-Ya se…quieres que te suelte?-dijo el riendo por lo bajo.

-No, déjalas que piensen lo que quieran…chismes es lo que nunca les falta…-dijo ella.

-Bueno pues…me esperas aquí, ya voy por mis cosas y no tardo, que seguro Santos debe estar contando los minutos que tardamos jajajaja

-Cállate Montiel…-dijo dándole un beso en la mejilla, mientras el iba a su habitación, Josefa y Federica no dejaban de mirarla, después de unos minutos Bárbara se decidió a hablarles.

-Bueno que? No me reconocen o simplemente les gusta observarme?-dijo ella altanera.

-No, madrina es que…-dijo Federica acercándose a ella.

-Les gusto Alonso cierto?-dijo riendo, ambas se miraron apenadas.

-Pues es muy guapo…-dijo Josefa.

-Listo muñeca nos vamos?-dijo Alonso con su maleta a la espalda, pasándole un brazo por los hombros a Bárbara, que le sonrió.

-Si, lastima que no puedan hacerle lo mismo que a los muchachos de Altamira…

-Madrina yo…

-Nos vamos hermosa?-dijo Alonso, Bárbara asintió saliendo del lugar, con las miradas de Josefa y Federica tras ellos.

 -Ves que no soy solo yo al que le gusta divertirse un poco?-dijo Alonso tirando su maleta a la camioneta.

-Que tanto es tantito jajajaja-dijo ella subiéndose-desde la ventana de su habitación Gonzalo los observo, maldiciendo a esa mujer…

-Ay Barbará mas vale que disfrutes ahora por que pronto se te acaba todo…-dijo mirándola subirse a la camioneta.

--

-Bueno ya que están aquí…nos podemos ir, si no Alonso vas a perder tu viaje jejeje-dijo Antonio.

-Ni modo, Antonio tiene razón-dijo Cecilia que tenia cargado a Félix.

-Eh si, pero antes les puedo robar a Bárbara un momento?-pregunto Alonso inocentemente, pero Bárbara sabia que de inocente ese no tenia nada.

-Eh…si claro-dijo Santos con su hija en brazos, beso a su mujer-Nosotros los esperamos en la camioneta les parece?

-Si, si, no tardaremos…-dijo Alonso desapareciendo con Bárbara, mientras los demás salían de la casa-Que pasa Alonso?-dijo Bárbara cuando entraron en la habitación de ella.

-Esto…-dijo lanzándose a sus labios, besándola con toda la prisa y amor que sentía por ella, dejándose llevar al cielo por unos segundos de contacto con los labios de Bárbara, Alonso le robo un beso a Bárbara que lo hizo ir al cielo.

-Que pero que…te pasa?-dijo Bárbara cuando el la soltó.

-Lo siento Bárbara, pero te merecías ese beso por tenerme tan enamorado y tan loco por ti…-dijo tocándose los labios, con su habitual sonrisa de triunfo-Por lo menos esta vez no me rompiste el labio…

-Si no te mordí fue por que aparte del labio roto, tendrías el ojo morado imbécil!

-Esta bien, perdón, se que no debía, pero un beso tuyo es todo lo que me basta para irme en paz, para volver a mi vida de siempre…para buscar en otros labios que solo e sentido y sentiré en los tuyos…-dijo arqueando las cejas.

-Ay dios mío que voy a hacer contigo?-dijo con una sonrisa de resignación.

-Mmm…perdonarme?-dijo mirándolo lo mas tierno que pudo.

-No debiste hacerlo en serio…

-Lo se pero nunca e sido bueno siguiendo las reglas….

-Bueno solo para eso me querías hablar?

-No, para…

-Ni se te ocurra volver a besarme por que…

-No, sino para  decirte que de verdad me alegra verte así…contenta con tu familia, con tus hijos que son igual que tu los 3 me robaron el corazón, realmente me alegra mucho que sean tan feliz, y Santos es muy afortunado por tenerte…

-Pues gracias Alonso…eres…

-Guapo?-riendo y abrazándola.

-No! Idiota…engreído..-dijo riendo.

-Hey,hey, ya entendí…jajaja

-Tu empezaste….-dijo Bárbara volviendo a abrazarlo fuertemente-De verdad que eres insufrible…-dijo sin soltarlo.

-Pero lo bueno que aun así me quieres…-dijo riendo-Por que yo si te saco esa fiera que tienes dentro…mi amor…-dijo riendo como un niño travieso y alejándose de ella.

-Ves como si eres insufrible pedazo de idiota!-dijo dándole un golpe.

-Lo acepto pero solo contigo…-dijo riendo.

-Tan vanidoso como siempre…(sonriendo)

-Si, pero te puedo apostar que si no salimos en unos…5 minutos tu Santos nos vendrá a buscar, asi que para evitarte problemas…nos vamos señora Guaimaran?-dijo preguntando si podía rodearla con el brazo.

 -Claro que si-tomándolo-Pero ahora soy la señora Luzardo aunque no quieras Montiel…-dijo abriendo la puerta, aun de su brazo.

-Como te gusta poner el dedo en la llaga verdad mi diosa?-dijo mirándola con una sonrisita.

-Cuando volverás?-dijo nostálgicamente.

-Pues no se…supongo que cuando este listo para verte en brazos de Santos sin querer matarlo(sonriendo amargamente) No te creas me voy feliz por ti, por haber conocido a esos dos pequeños que igual que su hermosa madre me robaron el corazón, aunque de tu maridito mejor me gardo mis comentarios…-dijo riendo.

-Hey…-dijo mirándolo con reproche.

-jaja No es cierto tengo que reconocer que el te hace feliz, y que te ama, te adora, y mas le vale que te siga teniendo asi por que si no regreso y te rapto a ti y a tus hijos y sin devolución eh…jajajaja-dijo Alonso riendo y mirándola con nostalgia.

-No hará falta…-dijo dándole un beso en la mejilla, Alonso cerro los ojos, y la abrazo como si la vida se le fuera en ello.

---

Todos llegaron al puerto y se estaban despidiendo…

-Bárbara sabes que puedes contar conmigo siempre para lo que quieras, y cuida mucho a estos ángeles que tienes…-dijo mirando a los bebes.

-Por supuesto que si…-dijo ella.

-Santos me alegra que cumplieras tu palabra…Bárbara esta feliz, se lo meren, y mas vale que siga asi eh?-dijo riendo y estrechando sus manos.

-Asi será…ella y mis hijos son mi vida entera-dijo abrazando a su mujer que tenia cargada a la niña, el tenia a Félix.

-Toñito te espero con todos en mi hotel eh? Yo se que tu los vas a convencer…Y tienes que prometerme que cuidaras a tu tía Bárbara si?jajaja-dijo Alonso revolviéndole el cabello.

-jajaja Si…-dijo el niño que estaba con Cecilia, luego se acerco a Bárbara y tomo a la bebe, la cargo con mucho cuidado, y la miro…

-Ojala que seas como tu mami sabes? Igual de bella y fuerte como ella…-dijo dándole un beso y le dio a la niña a Bárbara, se acerco a Félix que tenia los ojos bien abierto mirándolo-Tienes a dos hermosas mujeres que cuidar muchachito…-dijo riendo, abrazo a Cecilia.-Como odio las despedidas jajaja Santos me permites abrazar a tu esposa?-dijo Alonso.

-Claro…-Santos soltó a Bárbara, y cargo a la bebe con cuidado, ella y Alonso se abrazaron con los ojos cristalinos.

-Me voy feliz ya te lo dije, por que se que tienes lo que siempre quisiste una familia con el hombre que amas, siempre serás mi diosa, la mujer que amo, no lo olvides Bárbara…te amo hermosa…-le susurro al oído para que solo ella lo escuchara y la beso en la mejilla secándole una lagrima solitaria.

-Adiós Montiel…-dijo Bárbara sonriéndole, mirándolo subirse a la lancha, Alonso les dio una ultima mirada  a todos, y se detuvo en ella en Bárbara, en la mujer que adoraba, hasta que desapareció de su vista.

---

Bárbara estaba por el llano, montando a caballo, el día estaba hermoso, Santos y los bebes estaban en Altamira, y se suponía que ella igual debería estar ahí, pero como siempre se le logro escapar a Santos sin que la viera, la sensación de libertad era la que le daba cada vez que salía a montar, el viento que hacían bailar sus cabellos en el viento, hasta que llego a la poza, y se despojo de sus ropas dejando que el agua cubriera su cuerpo, sintiéndose tan bien como cada vez que estaba ahí, sin darse cuenta que un par de ojos estaban fijos en ella….

Continuara…