martes, 24 de diciembre de 2013

DM2.-Capitulo 25-"Confiar"

"Hay historias de amor que terminan como empezaron, dejandonos con mas preguntas que respuestas"
Bárbara miraba a Ángel, aun asimilando la información que ahora tenía, Adriana era hija de Castel, ahora podía entender por qué esa alianza con Ángel, quien parecía despreocupado, como si no se tratara de nada fuera de lo común
-Adriana es hija del Sapo-dijo Bárbara con una sonrisa de sarcasmo, Ángel asintió-Ni muerto deja de dar problemas ese desgraciado-se quejó Bárbara, Ángel arqueo las cejas-Tu sabes por qué busco a Santos, para vengarse de mí?-pregunto Bárbara mirándolo duramente
-Eso si no-dijo Ángel riendo con burla-Eso una casualidad, una que por supuesto le encanta a ella, y que a mí no me conviene mucho-dijo Ángel con un gesto de ironía, Bárbara arqueo las cejas y Ángel se encogió de hombros-Bueno, yo cumplí mi parte, después te toca a ti, devoradora-dijo Ángel levantándose de la cama, Bárbara no lo escucho, sus pensamientos viajaban a mil por hora
 
-Lárgate ya, pedazo de imbécil-se quejó Bárbara al notarlo parado delante de ella-Y ni una palabra de lo que me acabas de decir, no quiero que nadie se entere, y mucho menos que Adriana sepa que yo estoy enterada, entendiste, cretino?-pregunto Bárbara señalándolo
-Como prefieras-dijo Ángel sin entender demasiado sus planes-Ahora me despido, mi Doña-rio Ángel con burla-Buenas noches, mi amor, descansa si puedes-sonrió Ángel con un gesto antes de abrir la puerta, Bárbara torció el gesto
-Lárgate ya, idiota-se quejó Bárbara, Ángel salió de la habitación y cerró la puerta, Bárbara se quedó pensando en lo que acababa de enterarse, y en como afectaría esa novedad, la castaña se acomodó en su cama de nuevo, aunque su mente no descansaba del todo

---------------
Unos días después...
Antonio iba por las calles del pueblo, sin mucha prisa, llevaba días controlándose para no ir a buscar a Cecilia, aunque si lo había intentado pero nunca estaba sola en la hacienda, Antonio sonrió ampliamente al ver a Cecilia a una corta distancia de él, se veía hermosa, Antonio no perdió tiempo y se apresuró a alcanzarla
-Mariposa!-grito Antonio al alcanzarla, antes de tomarla de la cintura y besar sus labios, sujetándola para que no pudiera escapar, Cecilia no pudo resistirse, lo extrañaba, extrañaba sus besos, su cercanía-Te extrañe, mi amor-sonrió Antonio al terminar el beso, sin soltarla
-Antonio, suéltame, no me hagas esto-se quejó Cecilia tratando de liberarse de el
-Te dejo ir si me das un beso-sonrió pícaramente Antonio, Cecilia negó con la cabeza
-No seas infantil y suéltame ya, no te quiero ver, no quiero...-Cecilia se quedó callada al notar la mirada penetrante de Antonio, le costaba cada vez no creerle, no besarlo, no abrazarlo-Ya, por favor...-Antonio no titubeo, le rozo los labios, la extrañaba demasiado, Cecilia hizo un último intento por escapar de sus brazos, pero su mirada se encontró con la de él, y no resistió, lo beso sin más, dejándolo sin aliento, cuando se separaron Cecilia prácticamente salió corriendo de ahí, dejándolo con una sonrisa en los labios
-----------

Adriana y Ángel estaban en casa de Adriana, ambos en la sala, mientras discutían sobre sus intereses en común, Adriana comenzaba a desesperarse ante el silencio de Ángel, quien aún no le contaba todo lo que tenía en mente, se limitaba a darle pequeños detalles que a Adriana le resultaban inútiles
-Que pretendes?-pregunto Adriana señalándolo molesta, Ángel rodo los ojos fastidiado
-Querías a Bárbara y Santos separados, no?-pregunto Ángel retoricamente- Ahí los tienes, odiándose cada vez más, tu Santos no la quiere ni ver, no eso querías?-replico Ángel
-Sabes de lo que hablo-se quejó Adriana seria, Ángel asintió- Además, Santos esta renuente todavía, no termina de ceder-bufo Adriana con mala gana-Desde que te agarraste a golpes con él está encerrado, no me he podido acercar-dijo Adriana frustrada
-No seas mustia, Adrianita-rio Ángel con burla-Tu de santa no tienes ni la cara, sabes de sobra como seducir a un hombre, así que ve y llévatelo a la cama, háblale bonito, provócalo, que se yo, no necesito darte clases, o si?-se quejó Ángel con un gesto de molestia
-Tú lo que quieres es la cama de Bárbara Guaimaran!-le dijo Adriana a Ángel señalándolo acusadoramente, Ángel se limitó a sonreír con descaro y burla
-No seas tan estúpida, Adriana, esperaba que por ser hija de Castel fueras un poquito más inteligente, pero veo que tenía razón en dejarte fuera de sus negocios-dijo Ángel con burla-Lo que yo quiero de esa mujer, no es solamente su cama, lo que yo quiero…es más que eso-dijo Ángel arqueando las cejas
-Y eso que es?-pregunto Adriana con intriga, Ángel negó con la cabeza
-Todavía no te vas a enterar, podría…afectar nuestro pacto, Adrianita, mejor tu ocúpate de mantenerle la cama caliente a Luzardo, y mantenerlo lejos de su fiera, y yo…me encargo del resto-dijo Ángel con el semblante sombrío, Adriana torció el gesto
-No pretenderás dejarme fuera, verdad?-pregunto Adriana seriamente-Podrías acabar bajo tierra
-Yo estoy protegido, yo se mi  juego, tenemos en común una cosa, tú quieres a Bárbara destruida, yo también, pero antes de verla caer…tenemos que dejar todo bien acomodado, y eso quiere decir que tenemos que dejar nuestros intereses muy bien arreglados-dijo Ángel sonriéndole con descaro, Adriana sonrió
-Me alegra ver que no has cambiado de opinión, pero cuidado con dar un paso fuera de base, Ángel, porque…en mis planes no está dejarla vivir tranquila-dijo Adriana sonriéndole descaradamente, Ángel sonrió levemente y asintió
 
---------------
En el Miedo, Bárbara estaba saliendo de su cuarto, encamino a la sala y vio a Santos juguetear con Barbarita y Félix, quienes reían a carcajadas ante los gestos del abogado, quien los alcanzaba y comenzaba a hacer cosquillas, para después dejarlos en el sofá aun riendo, el mismo se divertía, Bárbara arqueo una ceja al verlos sentados en el sofá, Santos sentado en medio y con Barbarita acostada en el sofá sobre una pierna de Santos, y Félix en la misma posición pero del lado contrario, Santos acaricio el cabello de ambos, y pasados unos minutos los mellizos fueron vencidos hasta caer dormidos, Santos también tenía los ojos cerrados y no parecía oponerse mucho a dejarse caer dormido
-Los terremotos te vencieron, doctorcito-rio Bárbara al dejarse ver, Santos abrió los ojos para mirarla detenidamente, llevaba una bata negra, con sus rizos castaños sueltos, y esa sonrisa sincera que lo hacía dudar-Vas a seguir sin hablarme?-pregunto Bárbara cruzándose de brazos
-A quien no vencen tus hijos, pero parece que ya cayeron-rio Santos algo tenso al mirar a los pequeños y acariciarlos-Estas mejor-dijo Santos mirándola a ella, Bárbara asintió
-Sí, y ya no soportaba la cama ni un minuto más-rio Bárbara, Santos sonrió divertido
-Me lo imaginaba-asintió Santos-Bueno, este par de Angelitos ya están molidos, y yo también-rio Santos al levantarse del sofá con cuidado de no despertarlos-Así que me voy
-Tanto miedo me tienes, Luzardo-ironizo Bárbara arqueando las cejas-Y yo que pensaba que eso era cosa del pasado-se burló la castaña, Santos la miro duramente-Si me dejaras hablar, sabrías que nada es como te lo imaginas-dijo Bárbara acercándose a él, Santos no se inmuto
-Estas bastante bien, se me olvidaba que nada detiene a la Doña-dijo Santos con dureza, Bárbara rodo los ojos-Me da gusto y me tranquiliza que estas mejor-asintió Santos
-Un beso tuyo me caería de maravilla, remedio para todo-dijo Bárbara mirándolo fijamente, Santos la sintió cerca y trago saliva-No seas tan cobarde-rio Bárbara, Santos titubeo
-Me tengo que ir, nos vemos después-dijo Santos antes de salir de la hacienda, dejando a Bárbara con una traviesa sonrisa en los labios, la castaña se acercó al sofá donde dormían los mellizos y los acaricio tiernamente, dándoles un beso a cada uno.
 
-------------
Ángel estaba llegando a su hacienda, después de estar trabajando con los peones, pero antes de que pudiera entrar a la casa, alguien lo detuvo
-Ángel!-Alonso se acercó a el a paso rápido, sin perder tiempo y con un gesto de pocos amigos-A ti te estaba buscando, hace mucho que me moría por hacer esto-dijo Alonso, Ángel rodo los ojos y Alonso sin darle tiempo de hablar le dio un puñetazo que lo hizo retroceder
-Qué te pasa?!-se quejó Ángel al recuperarse del golpe-Quien te crees para venir a mi casa a golpearme?-pregunto Ángel con evidente molestia, Alonso lo miraba de mala gana
-Alguien que no se fía de ti en lo más mínimo-dijo Alonso empujándolo, Ángel arqueo las cejas-Que pretendes con Bárbara?-pregunto Alonso tomándolo de la camisa
-Eso a ti no te incumbe-dijo Ángel soltándose de el-No eres nada de ella-replico Ángel
-Resulta que soy su amigo, y ella no está sola-dijo Alonso duramente, Ángel sonrió y asintió
-Claro que no está sola, me tiene a mí-rio Ángel con descaro, Alonso apretó los puños-Y no es necesario que confíes en mí, porque Bárbara si lo hace, ella confía en mi-dijo Ángel provocándolo, Alonso quiso golpearlo pero Ángel lo esquivo a tiempo, y lo golpeo en el estómago, para después darle un puñetazo en la cara, Alonso se recuperó y con toda la rabia le devolvió el golpe, en un abrir y cerrar de ojos ambos se estaban golpeando hasta caer al suelo
-Patrón!-unos peones de la hacienda los vieron y acudieron a separarlos, reteniéndolos lejos, ambos mirándose matadoramente
-Aléjate de ella, es lo único que te digo, imbécil, mucho cuidado que yo no soy Santos, yo si te mato, idiota-amenazo Alonso señalándolo, Ángel se burló de el
-Pregúntale a Bárbara quien debe alejarse, te aseguro que no soy yo-rio Ángel, antes de que los peones lo soltaran a él y a Alonso, y este saliera de la hacienda furioso, Ángel lo miro marcharse-Imbécil, tú no vas a arruinar mis planes-se quejó mentalmente Ángel

--------
Santos llego a Altamira, al bajar de la camioneta vio a Adriana esperándolo afuera de la casa, Santos se acercó a ella para saludarla, Adriana le dio un beso en la mejilla, que parecía más un beso en la comisura de los labios, Santos se extrañó un poco
-Me has estado evitando o soy yo?-pregunto Adriana con un gesto de inocencia y una sonrisa
-Claro que no, pero tenía asuntos de la hacienda que tratar-se excusó Santos encogiéndose de hombros sin darle más importancia
-Entiendo-asintió ella-Pensaste en lo que te dije?-pregunto Adriana, Santos la miro confuso
-La verdad es que no-dijo Santos culpable-Tengo tantas cosas en la cabeza, que ni yo sé en donde tengo los pensamientos-rio Santos con un gesto de despreocupación
-En cambio yo, no dejo de pensarte Santos-dijo Adriana acortando la distancia entre ellos y pasando sus manos por su pecho para rodearlo del cuello, Santos iba a decir algo pero ella lo interrumpió-Ya somos adultos, déjame decidir a mí, no decidas por mí-dijo Adriana sonriéndole, Santos no respondió, Adriana lo beso, Santos termino respondiéndole suavemente-Una oportunidad, eso es todo-dijo Adriana volviendo a besarlo cortamente
-No quiero lastimarte-dijo Santos sinceramente, Adriana sonrió
-Entonces no lo hagas-dijo Adriana tomándolo del rostro, lo beso intensamente-Si te detienes por Bárbara, ella esta con Ángel, tú los viste, y el pueblo entero ya sabe que están juntos-dijo Adriana cuando se separaron
-Que es lo que dicen en el pueblo?-pregunto Santos torciendo el gesto, Adriana no respondió-Me tengo que ir, hablamos después-dijo Santos encaminando a su caballo, Adriana sonrió para sus adentros.
 
-----------
Bárbara estaba saliendo de la recamara de los mellizos, ya se había dado un baño y arreglado como siempre, le gustaba verse bien, los pequeños se habían despertado llamándola y cuando los calmo y se aseguró de que se volvieron a quedar dormidos salió del cuarto, para encontrarse a Alonso entrando a la casa, con el rostro de pocos amigos y algunos moretones, como si se hubiera agarrado a golpes con alguien, se dijo Bárbara
-Y a ti que te paso?-pregunto Bárbara con algo de risa, Alonso arqueo las cejas
-Tu querido Ángelito-se quejó Alonso torciendo el gesto, Bárbara lo miro y torció el gesto-No me mires así, sabias que hace mucho me moría de ganas por partirle la cara-rio Alonso despreocupado
-Eres un perfecto imbécil, Montiel-dijo Bárbara negando con la cabeza, Alonso torció el gesto-No debiste meterte con él, que le dijiste?-pregunto Bárbara seria
-No le dije nada de lo que sabemos-dijo Alonso serio-Solo le deje un par de recuerditos
-Alonso, no te metas, las cosas no son como creíamos-dijo Bárbara mintiendo-Voy por algo para limpiarte esas heridas-dijo Bárbara señalándolo, pero el la detuvo
-No es nada, no te preocupes-dijo Alonso sin más-Mejor explícame, porque no entiendo
-Te lo voy a decir para que dejes de meterte, Ángel no es culpable de nada, Adriana es la que causo lo que paso esa noche con Antonio, no el-dijo Bárbara mintiendo descaradamente
-No entiendo nada-dijo Alonso confuso, Bárbara asintió
-Adriana planeo todo, quiere a Santos para ella, pero no tengo pruebas y no puedo tocarla-dijo Bárbara frustrada, Alonso asintió
-No te creo que Ángel sea un angelito de verdad-se quejó Alonso sin creerle, Bárbara rio
-Tu tampoco lo eres-ironizo Bárbara, Alonso asintió-Deja de preocuparte por Ángel
-Pero yo no finjo ser un santo, y ese imbécil no me da buena espina, algo trama-dijo Alonso, Bárbara negó con la cabeza, Alonso rodo los ojos y no le quedo más que salir de la hacienda.
-------------------------- 
Santos llego a la hacienda de Ángel, desmonto de su caballo de un salto y sin preguntarle a los empleados se dirigió al interior de la casa, encontrando a Ángel sentado en el sofá y con un gesto de cansancio, Ángel lo miro sorprendido de que se encontrara ahí y se levantó del sofá, con un gesto de aburrimiento
-Pero qué demonios pasa hoy?!-se quejó Ángel torciendo el gesto-Es el día de las visitas o solamente se turnaron para ver quien venía primero?-replico Ángel con burla
-No es una visita de cortesía, tenía muchas de ganas de hacer esto-dijo Santos acercándose a paso rápido y dándole un puñetazo de lleno en el rostro, Ángel no lo vio venir-Te hiciste pasar por mi amigo y solo querías acercarte a mi mujer-se quejó Santos tomándolo de la camisa y arrinconándolo contra la pared, Ángel torció el gesto del dolor
-No es como te lo imaginas, yo no quería que las cosas pasaran así, yo...-Ángel trataba de excusarse, no le convenía que Santos sospechara que tenía razón-Yo me enamore de ella-dijo Ángel fingiendo sinceridad, Santos enfureció mas y lo volvió a golpear
-Eres un traidor, un cobarde, que no sabe respetar a las mujeres ajenas-Santos lo quiso golpear de nuevo, pero Ángel logro evitar el golpe, Santos lo miraba enfurecido
-Ella se enamoró de mí, y es todo lo que me importa!-replico Ángel antes de ser el quien golpeara a Santos con fuerza, Santos retrocedió pero arremetió de nuevo contra Ángel, ambos golpeándose dentro de la casa y causando varios desastres a su paso
-------------
Cecilia estaba camino a Altamira, no pudo alejarse mucho, cuando un par de hombres le salieron al paso, Cecilia no pudo reconocer quienes eran porque le taparon el rostro, y le callaron la boca con un pañuelo, evitando que gritara, con cuidado de no lastimarla la metieron a la camioneta que tenían y arrancaron…
-------------
Bárbara llego a la hacienda de Ángel en la camioneta, bajo sin mayor prisa, con toda la intención de hablar con Ángel sobre la pelea con Alonso, y para asegurarse de que no hubiera hablado de más, pero en cuanto puso un pie en la sala de la casa, su reacción fue otra, se encontró con Ángel y Santos matándose a golpes sin darse tregua
-Pero qué demonios están haciendo, partida de imbéciles?!-grito Bárbara al verlos, pero ambos la ignoraron, sin separarse ni detenerse, Bárbara rodo los ojos y poniendo limite a su paciencia, saco su revólver y dio un disparo lo suficientemente cerca de ellos, como para romper una lámpara que adornaba la sala, haciendo que tanto Ángel como Santos se detuvieran y la miraran sorprendidos
-Estas loca!-grito Santos al verla apuntándoles a ambos-Casi me matas, Bárbara!-se quejó Santos mirándola molesto, Ángel tenía la misma expresión que el abogado
-Por favor, doctorcito, sabes que nunca fallo, si no, ya estarías bajo tierra hace mucho-se quejó Bárbara con un gesto de molestia-Que haces aquí, derechito a agarrarte a golpes?-pregunto Bárbara arqueando las cejas-No que muy civilizado?-pregunto Bárbara irónicamente, Santos apretó los puños, Bárbara bajo el arma
-Mi amor, él todavía está muy enojado, y es entendible, no entiende que...-Ángel se trató de acercar a Bárbara, pero Santos lo paro al tomarlo de la camisa, Bárbara rodo los ojos y se acercó a él, haciendo que Santos soltara a Ángel, quien parecía satisfecho con la situación
-Santos déjalo ya, vas a dejar que te explique, pero no aquí-dijo Bárbara mirándolo fijamente, Santos tenso su gesto, se soltó de ella y salió de la casa furiosa, Bárbara iba a seguirlo, pero Ángel la tomo del brazo
-Vas a tener que mantener alejados al imbécil de Alonso, y a Santos-dijo Ángel con el labio sangrante, Bárbara se soltó de el
-Alonso no es tonto, y Santos no se va a alejar es el papá de mis hijos, lo olvidas?-lo reto Bárbara, Ángel asintió
-Entonces yo me encargo de ellos-dijo Ángel seriamente, Bárbara negó con la cabeza, Ángel sonrió y la tomo del rostro-Está bien, devoradora, te voy a cumplir ese caprichito, para que veas que no soy tan animal-rio Ángel al soltarla, Bárbara torció el gesto
-Yo me encargo-dijo Bárbara duramente, antes de salir de la casa, alcanzo a ver a Santos salir de la hacienda en su caballo, Bárbara se subió a su camioneta y lo siguió.
----------------
Santos llego furioso a Altamira, desmonto su caballo y lo dejo con uno de los peones sin decir nada, no pasaron más de un par de minutos cuando Bárbara estaciono la camioneta en Altamira y bajo de ella, siguiendo a Santos, quien se dirigió a su recamara, aun con el dolor de los golpes que había recibido, Santos entro a su recamara, y quiso cerrar la puerta, pero Bárbara lo evito y entro a la habitación
-A que vienes? A buscar las cosas que tienes aquí para largarte con ese imbécil?-pregunto Santos con ironía, mientras se sentaba en la cama, su aspecto era terrible, tenía la camisa con manchas de sangre, a causa de las heridas que tenía en el rostro, su labio estaba rodo y su pómulo morado, y en la mano tenia moretones y sangre
-Me vas a dejar curarte esas heridas, se te van a infectar-dijo Bárbara acercándose a él y dejando en la cama un algodón y alcohol que había tomado de la cocina, Santos se apartó al verla acercarse-Me vas a dejar ponerte alcohol!
-No me toques-dijo Santos negándose, Bárbara rodo los ojos y lo ignoro-Que no me toques! Que lo haga cualquiera de las terneras, o Adriana-dijo Santos rodando los ojos al sentir una punzada de dolor en las costillas-Hasta Josefa tiene las manos más limpias que tu-se quejó Santos torciendo el gesto, Bárbara se alejó de él rodando los ojos
-Ya me hartaste, te comportas como un niño malcriado, debí dejar que te partieran la cara un poquito más, a ver si con los golpes te hacían reaccionar-dijo Bárbara con ironía, Santos se levantó de la cama y se acercó a ella furioso
-Eres una mentirosa, eres una mentirosa!-le recrimino Santos duramente, Bárbara rodo los ojos-Te fuiste con él, y como hiciste con Antonio, también te acostaste con él, y sabes por qué? Porque eres una cualquiera-dijo Santos furioso, Bárbara esbozo una sonrisa-Y él un maldito cobarde!-le grito Santos alejándose de ella, Bárbara lo miro fijamente, se veía mal.
-Deja de insultarme, Santos Luzardo-replico Bárbara conteniéndose para no darle una cachetada-Te vas a calmar, y me vas a escuchar!-grito Bárbara señalándolo duramente
-Insultándote?!-grito Santos con burla-La que me insulto fuiste tú cuando te revolcaste con Antonio, y al irte con el idiota de Ángel!-grito Santos dolido, desquitando su furia
-Te callas ya!-grito Bárbara furiosa-Deja de decir estupideces, yo no me fui con Ángel, y tampoco me acosté con Antonio, pedazo de imbécil!-grito Bárbara enfurecida
-Yo los vi! Te vi en la cama de Antonio, y te vi besándote con Ángel, y hoy que hacías en su casa? Ibas a visitarlo para alegrarle el día?-pregunto Santos con furia, Bárbara rodo los ojos
-No viste nada, ves lo que quieres ver, no puedes confiar en mi-le grito Bárbara dolida, Santos negó con la cabeza-Y mejor me voy, porque estas muy alterado como para pensar fríamente-dijo Bárbara dando media vuelta para irse de ahí, pero Santos se apresuró a detenerla, acercándola a él, para retenerla
-No, ahora te quedas y me escuchas, vamos a hablar-dijo Santos bruscamente, Bárbara se quiso soltar-Quédate quieta-dijo Santos al tomarla de las muñecas-Yo te amé como nadie, y tú me traicionaste, te fuiste con mi hermano, me dejaste por los suelos y encima tienes el descaro de reprocharme?!-se quejó Santos de mala gana, Bárbara lo empujo para liberarse, Santos creyó que lo insultaría, pero la castaña se limitó a salir de la habitación dando un portazo, Santos se dejó caer en la cama, entre arrepentido y confundido
-------------
Bárbara salió al jardín de Altamira con un gesto de furia, y sintió que sus deseos asesinos comenzaban a incrementarse cuando vio llegar a Adriana, quien se sorprendió de verla ahí, Bárbara rodo los ojos y la detuvo antes de entrar
-Que haces aquí?-pregunto Bárbara amenazadoramente, Adriana fingió inocencia-Santos no te quiere ver, no entiendes, que tú no te puedes comparar conmigo?-dijo Bárbara altanera

-Claro que no somos iguales, yo no engañe a Santos-dijo Adriana sonriendo descaradamente, Bárbara apretó los puños-Ya le dijiste que tu hijo puede ser de Alonso?-pregunto Adriana, Bárbara la miro arqueando una ceja-Eso le dijiste a Alonso, no?-pregunto Adriana confusa
-Ten mucho cuidado, viborita, no te sientas tan segura de que no te tocare por Santos-dijo Bárbara amenazante-Puedo ingeniármelas para que pases a mejor vida sin mancharme las manos-dijo Bárbara llevando sus manos al cuello de Adriana, quien se tenso
-Sueltame- pidio Adriana cuando se le dificulto respirar, Bárbara sonrio- Suéltame!-Adriana forcejo, Bárbara la soltó y rio-Eres una asesina, y Santos no tolera eso-dijo Adriana recuperándose, Bárbara asintió
-Vete de aquí, víbora-dijo Bárbara llevando su mano a su bota y sacando una pequeña navaja-Esta todavía es mi hacienda también, así que lárgate-dijo Bárbara amenazante, Adriana no titubeo, Bárbara se acercó a ella y le puso la navaja en el cuello, Adriana palideció-Vete o me olvido de que estamos en Altamira-dijo Bárbara deslizando la navaja y al llevarla a uno de sus brazos le hizo un pequeño corte que la hizo torcer el gesto, Adriana se llevó una mano al brazo herido-Te vas o seguimos jugando?-pregunto Bárbara, Adriana retrocedió y salió de mala gana de Altamira, Bárbara sonrió maliciosamente y cuando la vio lejos, se marchó en su camioneta
-------------------
Adriana detuvo su camino un momento, busco su celular y en cuanto lo saco busco uno de los números que tenía guardado, marco para llamar y espero a que contestaran
-Te quiero en el Arauca cuanto antes, tenemos trabajo que hacer-dijo Adriana fríamente-Los planes cambiaron, me quiero librar de Bárbara Guáimaran antes de lo planeado, me conviene más-dijo Adriana duramente a su empleado, Adriana termino la llamada, no pretendía dejar escapar a Santos, aunque implicara matar a Bárbara más pronto de lo que tenía previsto
----------------------
Cecilia estaba en una habitación, sentada en una silla en el medio, con los ojos vendados y las matos atadas, sin entender que ocurría, ni imaginarse quien le había hecho aquello, solo quería salir de ahí, Cecilia se tensó aún más cuando escucho pasos acercarse y unas manos le quitaron la venda de los ojos, Cecilia se sorprendió al ver de quien se trataba...
-Tu?!-grito Cecilia sorprendida, y reconociendo donde se encontraba, en el sótano del Miedo
-Perdoname, Cecilia, pero era la única manera-dijo Bárbara al desatarla con cuidado-Tu no hubieras aceptado hablar conmigo y es necesario, perdón-dijo Bárbara al soltarla
-Estás loca!-grito Cecilia levantándose molesta-Tienes una idea del susto que me metiste?!Yo me largo de aquí-dijo Cecilia dispuesta a irse, Bárbara se cruzó de brazos
-Ni te molestes en intentarlo, no te voy a dejar salir hasta que me escuches-dijo Bárbara seriamente, Cecilia rodo los ojos, no pensaba dirigirle la palabra, Bárbara le señalo la silla
-Ya que tengo tantas opciones-dijo Cecilia molesta se dejó caer en la silla
-Antonio y yo nunca fuimos amantes-dijo Bárbara sin más, Cecilia torció el gesto y se levantó para replicar, pero Bárbara la interrumpió-Lo que tu viste no fue más que una trampa, una trampa montada por Adriana-dijo Bárbara directamente, Cecilia la miro incrédula
-Eso es imposible, Adriana es incapaz de eso, yo la conozco, ella no tendría por que...
-Eso es cierto, Cecilia-dijo Bárbara asintiendo-Adriana es hija de Fidel Castel, del Sapo-dijo Bárbara, Cecilia palideció confusa-Ella quería vengarse de mí, por eso vino aquí, pero se dio cuenta que Santos era mi marido y cambio sus planes-dijo Bárbara tratando de explicárselo ella misma, Cecilia no entendía demasiado
-Eso es imposible-dijo Cecilia negándose a creerlo, Bárbara asintió-No, no...
-Te juro que es verdad, ni Antonio, ni yo te mentimos-dijo Bárbara sinceramente, Cecilia la miro fijamente-Vas a tener que creerme-dijo Bárbara tratando de convencerla, Cecilia trato de asimilar todo y asintió tragando saliva
-Bárbara...-Cecilia tenía un nudo en la garganta, y sin más, abrazo a la castaña tomándola por sorpresa, pero se dejó abrazar por Cecilia, quien la estrecho fuerte-Perdón-musito Cecilia, Bárbara rio levemente al separarse de ella
-No, en tu lugar hubiera pensado lo mismo, y perdón por lo que te hicieron los Mondragón-dijo Bárbara señalando las cuerdas, Cecilia rio levemente-Como descubriste lo de Adriana? Tienes que contarle a Santos todo esto-dijo Cecilia apresurada, Bárbara negó con la cabeza
-No, no, espera, tu no vas a contarle a nadie, tienes que guardar el secreto-dijo Bárbara seria, Cecilia no entendió-Tengo que conseguir  pruebas y encargarme de otros asuntos-dijo la castaña-Perdona a Antonio, él te adora, y yo te busco para explicarte todo después-dijo Bárbara, Cecilia asintió, tenía los ojos llorosos
-------------
Después de convencer a Cecilia de ir a buscar a Antonio, y de hacerla jurar que se quedaría callada hasta que ella le explicara todo, Bárbara decidió pasar el resto de la tarde con los mellizos, así pasaron un par de horas, que dieron paso a la noche...Bárbara ya se encontraba a punto de meterse a su cama, pero alguien parecía tener otros planes...
-Buenas noches-dijo Santos, parado en la puerta de la habitación de Barbara, quien al ver se sorprendió, hubiera esperado a cualquiera, menos a él, Santos titubeo en pasar
-Que haces aqui? Vas a seguir insultándome?-pregunto Bárbara irónicamente, Santos negó
-Quería disculparme por lo de esta tarde, creo que se me paso un poco la mano contigo-dijo Santos sinceramente, acercándose a ella, Bárbara rio por lo bajo
-No me digas?-pregunto Bárbara arqueando las cejas-Gracias por las disculpas, ahora vete
-No quiero-dijo Santos encogiéndose de hombros-Extraño mi casa, extraño nuestros días juntos aquí-dijo Santos mirando la habitación, Bárbara se sorprendió-No te niego eso, pero luego me gana la rabia, los celos, y no te quiero ver...no tienes una idea de la confusión que tengo, Bárbara-dijo Santos negando con la cabeza-Pero esta noche me estaba muriendo por verte,  por tocarte-Santos paso su mano por el hombro de Bárbara, atrayéndola a él, estremeciéndola ante el contacto, Bárbara no dijo nada-Quería sentirte mía otra vez...-Santos la beso suavemente, Bárbara le correspondió y el beso se fue intensificando cada vez más-No acordarme de nada, sin pensar en nada mas...solo en ti-Santos la tomo de la cintura y la beso de nuevo, intensamente, con pasión y amor, Bárbara enredo sus dedos en el cabello de Santos, quien no perdió más tiempo y desato el listón de la bata de Bárbara, quien ya comenzaba a desgarrarle la camisa, Santos la cargo y con cuidado la dejo sobre la cama, comenzando a besar cada rincón de su piel, Bárbara le dibujo caricias en la espalda, arañándolo sin recibir quejas, callando gritos con besos, y Santos la besaba sin descanso, ambos haciendo el amor como si fuera la última vez...